Octubre 19, 2024

Cumbre de las Américas: Mandatarios empresarios hablarán de corrupción

Viene de terminar la visita del Secretario de Estado Norteamericano,  Rex Tillerson, a México, Colombia y Perú, cuyo objetivo radica en atraer apoyo a una eventual invasión a Venezuela que, necesariamente, tendría que realizarse desde Aruba y en la extensa frontera entre Colombia y Venezuela, aventura que sería fatal, especialmente para Colombia y para el conjunto de países de América Latina. El Pentágono pretende contar con el apoyo logístico de México, Brasil y, sobre todo,  de Colombia.

 

 

Los tres Presidentes, visitados por el Secretario de Estado, están gravemente comprometidos en asuntos de corrupción: Enrique Peña Nieto, líder del PRI, ha convertido a México en un Estado inviable;   por su parte, el Presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, está acusado de haber recibido fondos de Odebrecht para financiar su campaña electoral – afortunadamente, estos dos gobernantes  terminan su mandato en el presente año -. En México, lo más posible es que gane Andrés Manuel López Obrador y, en Colombia, Gustavo Petro figura en el primer lugar, con un 25% en las encuestas de opinión, ambos de partidos progresistas.

El caso del Presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczinski es aún más grave: “los servicios prestados” a Odebrecht, siendo ministro de Economía del gobierno del actualmente prófugo, ex Presidente Alejandro Toledo, han sido corroborados por el representante de esta empresa en Perú, Jorge Barata. En el primer juicio de vacancia logró zafar gracias  un espurio pacto con Kenji Fijimori, hijo del dictador Alberto Fujimori: diez diputados, llamados telefónicamente por el reo, permitieron que no se diera la mayoría para aprobar la vacancia.

Durante este mes de febrero se conocerá el fallo del Tribunal Interamericano de Justicia sobre el indulto otorgado por PPK a Fujimori, y lo más posible es que sea desfavorable al gobierno peruano; a esta posible derrota se agregan las acusaciones de Jorge Barata, quien denuncia más de seis visitas al lobista PPK, cuando era ministro de Economía de Toledo.

El Papa Francisco, en su visita a Perú, recalcó que los últimos Presidentes del país, Alán García, Alejandro Toledo, Ollanta Humala y hoy, están acusados de corrupción. Actualmente se está iniciando un nuevo juicio de vacancia por incapacidad moral contra el Presidente Kuczinski, (es muy posible que, cuando de lleve a cabo la Cumbre de las Américas, en el mes de abril próximo, ya no esté a la  cabeza del gobierno de Perú, que sería reemplazado por el vicepresidente, Martín Vizcarra, o por el presidente del Congreso, quien deberá llamar a elecciones en los 40 días siguientes a la aprobación de la vacancia y, a lo mejor, Fujimori volvería la cárcel).

“Cuando era más joven que ahora”  se  escribía mucho sobre la lumpen burguesía y se analizaban herodianas – término usurpado por el jesuita Roger Vekemans a Theotonio dos Santos – sociólogo predilecto de Eduardo Frei Montalva y de la Democracia Cristiana -. En esa época estaba de moda la teoría de la dependencia, y América Latina era el patio trasero de Estados Unidos; en la Cumbre de las Américas, celebrada  en Montevideo, se expulsó a Cuba.

En la Cumbre de las Américas, que se avecina, los Presidentes empresarios, la mayoría acusados de corrupción – los ya citados, más Mauricio Macri, de Argentina, Michel Temer, de Brasil y Sebastián Piñera, de Chile, entre otros mandatarios -. En los temas a tratar predominarán la gobernabilidad democrática y, sobre todo, la corrupción, (“burros hablando de orejas”).

El capital no tiene patria y estos Presidentes, que siguen privilegiando sus negocios personales sobre el bien común una vez llegados al poder, no respetan ningunas frontera cuando se trata del dinero, (PPK lo hacía con su testaferro chileno, Gerardo Sepúlveda y Sebastián Piñera, a través de la compra de acciones de la empresa Exalmar). Como lo consignábamos en un artículo anterior, citando el libro de Víctor Andrés García Belaúnde, El expediente Prado, referido al Presidente peruano, general Mariano Ignacio Prado, que  fue acusado de traidor en la guerra del Pacífico, al huir a Francia; según la documentación aportada por el congresista e historiador  peruano, “Vitocho” llamado familiarmente, Prado recibía un sueldo como oficial del ejército chileno, además, era dueño de un banco en Valparaíso y poseía minas de carbón en la Araucanía.

Respecto del tema sobre gobernabilidad democrática – lo denomino “democracia bancaria” – estos Presidentes empresarios pueden enriquecerse ilimitadamente, apoyados por el más corrupto de todos, Donald Trump, y aún no se sabe si concurrirá a la cita, en Lima, o enviará al reaccionario vicepresidente.

Rafael Luis Gumucio Rivas (El Viejo)

12/02/2018                    

 

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