Todos los partidos contra Rafael Correa Delgado en el referéndum solo lograron un 67 contra 37 sufragios en las preguntas más importantes.
En la Asamblea Nacional, Cámara única en Ecuador, de 137 miembros, la Alianza País logró 73 asambleístas; Creo y Suma, 34; el Partido Socialcristiano, 15.
La candidatura del banquero Lasso ya cuenta con el apoyo del Partido Socialcristiano y el de Abdalá Bucaram (Jr.), es decir, el 16,31% más el 6,17%, que en su conjunto daría 50,53%. Es cierto que para la segunda vuelta el traspaso de votos no es mecánico, pero no es menos cierto que casi todos los candidatos opositores están en contra de la revolución ciudadana, sobre todo, contra el gobierno de Rafael Correa.
En la segunda vuelta, el clivaje se ubica entre mantener y profundizar la revolución ciudadana o bien, volver al caos y a la corrupta “república de los banqueros”. Este fenómeno de la restauración derechista no sólo es ecuatoriano, también que abarca a la mayoría de los países latinoamericanos: en Argentina triunfó un frívolo y millonario empresario, Mauricio Macri; en Perú, un lobista, P.P. Kuciznski,; en Brasil, Michel Temer, que se hizo del poder luego de un “golpe de Estado parlamentario”.
El olvido, por lo general, favorece a los candidatos más corruptos y que abusan del pueblo para conseguir sus fines. El banquero Lasso, que ahora desempeña el papel de bueno, tiene un programa muy similar al del chileno, Sebastián Piñera, en el sentido de prometer más de un millón de empleos, rebajar los impuestos para favorecer a los más ricos y privatizar educación y salud, entre otras promesas y, como los electores tropiezan con la misma piedra, los fachos pobres se disponen a votar por su amo, para que le sigan robando sus ahorros.
Uno de los lemas de la campaña de Lenin Voltaire Moreno es “Prohibido Olvidar”. La historia de la república de los banqueros de Ecuador, desde 1997 al 2006 es, a todas luces, un nido intrincado de corrupción y de “partidocracia”, propio de una clase política cleptómana, además de baja y notoria calidad política. El Parlamento era un verdadero antro de basura donde los supuestos representantes del pueblo se dedicaban a la “lucha libre”, mediante insultos soeces y palabras irreproducibles. Para el Ejecutivo, el pueblo elegía a Presidentes payasos y corruptos.
Ecuador tiene la desgracia de contar con un partido socialcristiano, que es predominante en la Costa de ese país, especialmente en la ciudad de Guayaquil, la más poblada de Ecuador. El Partido Socialcristiano representa la de derecha del espectro político ecuatoriano que, bajo el pretexto de llamarse cristiano para ganar adeptos, ha sido siempre aliado de los banqueros y millonarios.
Los Presidentes apoyados por este Partido han sido los más corruptos y pusilánimes: Osvaldo Hurtado inició el robo del dinero de los ahorristas por parte de los banqueros, quien decretó que el Estado se hiciera cargo de la deuda de las instituciones financieras en la antigua moneda, el Sucre, pagando a los extranjeros en dólares, es decir, el Estado – los ecuatorianos – cargaban con la diferencia entre la devaluada moneda nacional y el dólar.
Posteriormente, el Partido Socialcristiano apoyó a Jaime Mahuad, quien recibió un aporte de millones de dólares del banquero Guillermo Lasso, actual candidato a la presidencia de la república. Durante el gobierno de Mahuad, los principales bancos ecuatorianos se arruinaron debido a la absoluta falta de regulación, como consecuencia de una ley, promovida por el actual candidato Lasso, que pretendía dar una garantía estatal a los depósitos bancarios, es decir, que el Estado fuera al rescate de los bancos quebrados, como ocurrió con el Banco Continental y, posteriormente, con casi la totalidad de los demás bancos ecuatorianos; Mahuad prometió a los ciudadanos que sus depósitos no serían tocados y que el Estado jamás los intervendría. Entre tanto, el Sucre se devaluaba día a día, y muchos almacenes y centros comerciales se negaban a aceptar el pago en dinero nacional.
Sorpresivamente, Mahuad decretó el feriado bancario por 24 horas, que luego se prolongó a 48 horas, por último, a una semana completa. Nadie podía realizar ningún trámite bancario, ni siquiera, para comparar alimentos o remedios; al fin, Mahuad eliminó el Sucre como moneda nacional y dolarizó la economía ecuatoriana – un dólar equivalía a 25.000 Sucre, es decir el depositante recibía una ínfima parte de lo que había logrado ahorrar (un tercio) – Esta situación produjo un éxodo de ecuatorianos hacia los demás países del mundo. Hasta ahora, sólo han sido juzgados tres banqueros, y la mayoría ha escapado de la justicia. El ex Presidente Mahuad, ahora radicado en Estados Unidos, dicta clases en una universidad de ese país, y recién ahora va a ser juzgado.
El ex Presidente Abdalá Bucaram gobernó durante seis meses, y fue declarado demente por la Asamblea Nacional, por 44 votos de los 82 legisladores, sin siquiera cumplir con la cifra exigida para exonerar de sus funciones a un Presidente; claro que Bucaram era corrupto, alcohólico narco dependiente y notoriamente enajenado.
En la sucesión conflictiva de Bucaram hubo tres Presidentes: el parlamentario Fabián Alarcón, que estuvo del 6 al 9 de febrero de 1997; la vicepresidenta Rosalía Arteaga, del 8 al 11 de febrero, y Bucaram, que se negaba a abandonar el cargo, hasta que abandonó el país con rumbo a Panamá.
El coronel del ejército, Lucio Gutiérrez, se presentó a candidato y fue elegido Presidente, (2003-2001), pero fue derrocado mediante una rebelión popular, llamada de “los forajidos”. Gutiérrez comenzó manifestando su amistad y cercanía con Hugo Chávez y, posteriormente viró la derecha apoyando a George W. Bush. Su gobierno fue el más corrupto de la historia de Ecuador y se vio forzado a asilarse en la embajada de Brasil.
A este gobernante lo reemplazó su vicepresidente, Alfredo Palacios. En las lecciones de 2006, el desconocido economista Rafael Correa, que sólo había sido ministro de economía durante el período de Palacios, logró llegar segundo en la primera vuelta, con un 22,84%, versus el 26,13% del millonario Gustavo Noboa; en la segunda vuelta Rafael Correa ganó los comicios con un 56,67%, contra un 43,33% de Noboa (este último había gobernado Ecuador desde el 200 al 3003, representando al Partido Socialcristiano).
Presidentes de Ecuador
Jaime Roldós |
1979 |
1981 |
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Osvaldo Hurtado |
1981 |
1984 |
|
León Febres Cordero |
1984 |
1988 |
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Rodrigo Borja |
1988 |
1992 |
|
Sixto Durán |
1992 |
1996 |
|
Abdalá Bucaram |
1996 |
1997 |
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Fabián Alarcón |
Feb 6 1997 |
Feb 9 1997 |
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Rosalía Arteaga |
9 Feb 1997 |
11 feb 1997 |
|
Fabián Alarcón |
11 feb 1997 |
9 agosto 1998 |
|
Jamil Mahuad |
1998 |
2000 |
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Gustavo Noboa |
2000 |
2003 |
|
Lucio Gutiérrez |
2003 |
2005 |
|
Alfredo Palacios |
2005 |
2007 |
|
Rafael Correa |
2007 |
2017 |
|
Rafael Correa
2006 |
1 vuelta Rafael Correa 22.84 % |
Gustavo Noboa 26,63 % |
2009
Rafael Correa |
51,99 |
Lucio Gutiérrez |
28,24 |
2013
Rafael Correa |
57,17 |
Guillermo Lasso |
22,68 |
Muerte Cruzada
Nuevas elecciones un revocatorio
Iniciativa Presidencial
De la asamblea
Son necesarios 90 asambleístas Alianza País solo tiene 73
Juicio político
Caso Bucaram
6 de febrero 1997
Por decláralo loco 44 de 82
Caso Gutiérrez
2 de Abril 2005
Exonerarlo declarar vacante el cargo
60 de 100
Rafael Luis Gumucio Rivas (El viejo)
7 02 2018