INSULZA, senador electo, ha señalado -refiriéndose a La Haya- que nadie puede “obligar a Chile a negociar con Bolivia (una salida soberana al mar se entiende)”. Ni a negociar ni a entregar territorio ni a firmar otro tratado, digo yo. Bolivia no ha pedido eso (hoy), está de más que lo diga Insulza. Bolivia ha pedido que Chile converse con Bolivia, porque Chile se ha negado a hacerlo ahora, como lo hizo muchas veces desde la derrota boliviana.
El punto es entonces si la Corte pedirá, sugerirá, a ambas partes “conversar” (tranquilamente, pacíficamente) o dejará eso al arbitrio de Chile y Bolivia. O no. ¿Podrá la Corte de Justicia de la ONU sugerir que ambos países no recurran a la conversación? En un planeta donde hubo guerras al respecto y en donde las hay en varias partes ¿la Corte guardará silencio? Sería raro.
Lo más probable es que, al final, los dos países (vivarachos) se declararán triunfadores, muy satisfechos. Bolivia porque la Corte puede sugerir conversar y Chile porque, obviamente, la Corte no sentenciará entrega de territorio ni negociación con ese único fin.
FIDEL CASTRO DÍAZ BALART, físico nuclear cubano de 68 años, se suicidó hace pocos días en La Habana, donde vivíó siempre, primero con su madre y después con su padre desde fines de los años cincuenta, antes del triunfo de la Revolución. Nació allí en 1950 y en 1953, cuando su padre fue encarcelado a los 27 años por Batista, vivió con su madre, que se divorció del preso.
Fue enterrado el 6 de febrero de 2018 en el Panteón de la Academia de Ciencias de Cuba, de la que era Vicepresidente, en el Cementerio Colón, “el cementerio general” de La Habana. Era el hijo mayor de Fidel Castro Ruz, líder de la Revolución Cubana, muerto hace poco tiempo. El físico nuclear fue hijo de Mirta Díaz Balart, cubana, primera esposa de Fidel Castro, y vivió con su madre en sus primeros años de vida. La señora Díaz Balart, que radica desde mediados de los años cincuenta en España, ha hecho llegar pésames desde Madrid a la familia del occiso en La Habana. En Miami vive la poderosa familia “cubano-americana” Díaz Balart, hoy encabezada por el congresista norteamericano y enemigo político de Fidel y Raúl Castro, señor Mario Díaz Balart, primo del físico cubano fallecido. Los pésames de la señora madre fueron recibidos en La Habana por sus nietos, los hijos del fallecido, Mirtha Castro, Fidel Antonio Castro y José Raúl Castro, y por su sobrina, Mariela Castro, hija de Raúl y miembro de la Asamblea Nacional del Poder Popular de Cuba.
La madre de Fidel Castro Díaz Balart nunca se ha declarado, en casi 70 años, opositora al gobierno de Cuba.
El físico nuclear padecía desde hace meses una profunda depresión.
Cuba es el séptimo país de América en índice de suicidios. Chile, el cuarto. El primero es Uruguay. Los países de América son 35.
ROBERTO AMPUERO, Canciller de Piñera, se reunió con J.M.Insulza ex Secretario General de la OEA en los gobiernos primeros de Bachelet y Piñera, para escuchar a un experto.
Interesante: los dos fueron militantes izquierdistas del mismo partido, el Mapu OC, en 1979 y los inicios de los 80. Ampuero fue militante en La Habana y Berlín e Insulza, que militaba en Roma, era nada menos que el Encargado del Mapu OC en el exterior. También fue militante del mismo partido, en esos años y antes, Claudio Grossman, coagente chileno ante La Haya, quien ha vivido su exilio en Europa y los EEUU y es destacado defensor de los derechos humanos. Como el Mapu desapareció hace rato, ninguno de los tres es militante de él.
Ampuero, que por segunda vez gobernará con la derecha y la extrema derecha, se proclama “liberal”. Insulza es senador del PS. Grossman, creo, debe ser independiente de partidos. Claudio Grossman se tituló de abogado en la U.de Chile, en 1971, con la tesis “Nacionalización y Compensación” co-escrita con su compañero de partido Carlos Portales, experto como él en materias internacionales. Chile nacionalizó su cobre en el mismo año de 1971, en el gobierno del Presidente Allende. Ampuero, joven comunista en 1971, también apoyó, por cierto, la nacionalización. Se asiló en la RDA después del golpe derechista.
Ahora no va a tener tiempo para aprender de Insulza y menos de Grossman. Pobre Cancillería.