Algo dolió la noche después del último voto contado, los números dieron ganador a Piñera.
Fue como una tragedia griega, todos conocían el final y nadie hizo realmente nada para que no sucediera. Luego lentamente fueron apareciendo las explicaciones descafeinadas, tanto así que hasta los comunistas, ellos, tan fieles al programa manifestaron que la derrota era responsabilidad del gobierno, claro, olvidan que están en el gobierno. Es más fácil bañarse con agua prestada que gastar de su propia llave.
Ya son parte del pasado la elite PPD/PS/PRSD de la seudoizquierda neoliberal. El PDC fue a buscar su esquina a llorar, pésimo resultado presidencial, debacle parlamentaria y sangramiento por el lado de unos cuantos marianistas alucinados por Velasco, también derrotado.
Todo ahora es más normal. Siguen en los mismos cargos, el mismo maquillaje. Los no tan jóvenes pensando en ir a morir a regañadientes como los elefantes, y lo no tanto, mirando el terreno para las próximas batallas, esas tan lejanas del patria o muerte.
Piñera político/empresario/embaucador de muy pocas luces, que anda por la vida vistiéndose de prestado. Un largo historial de dineros escondidos en paraísos fiscales. Miles de hectáreas compradas bajo artilugios tributarios. General de todo un batallón de zombis. De precaria inteligencia, algo más abajo que una ameba. Prontuario delictual desaparecido a punta de cuñas/pitutos/amistades, y todo esto acompañado de un coro de diputados/senadores/subsecretarios/amigos/familiares corruptos investigados por los tribunales de justicia. Verdad es que el mar sigue siendo salado al día siguiente de las elecciones, pero no vota, a ese lo regalan.
Molestó la foto del 2010, hubo un cordero para el sacrificio. Algo más molesta la del 23 de enero 2018. Allí en esa foto que dura cuatro años están los adversarios, está la batalla que hay que ganar.
Algo para recordar.
En su campaña que estuvo marcada por el viejo oficio del terror, fue escoltado por oscuros personajes, asiduos asistentes a los tribunales de justicia para dar explicaciones por los delitos cometidos. Laurence Golborne; el ex subsecretario de minería Pablo Wagner, senadores desaforados Iván Moreira y Jaime Orpis, el ex subsecretario de Estado Gabriel Ruiz-Tagle, su ex administrador electoral Santiago Valdés, y claro Pablo Longueira quien agradecido por los dineros regalados por SQM, impuso un trozo/texto para que fuera redactado por el mismo gerente de SQM Patricio Contesse. Como no colocar a Délano/Lavín/PENTA.
Será Ministro de Justicia Hernán Larraín, uno de los fundadores de la UDI, que junto a Andrés Chadwick dieron origen a lo que se conoció como “Grupo de amigos de Colonia Dignidad”. Ambos predilectos discípulos de Jaime Guzmán, dos paladines nacidos bajo el amparo de la dictadura militar, defensores del dictador y porta estandarte civiles de los militares con foto en Chacarillas.
“Se pretende detener a un anciano que sufre de la pérdida de la visión”. Larraín/Chadwick. Futuros ministros de Piñera. Para las Fuerzas Armadas, la UDI y todo un séquito de amigos, Paul Scheffer era un pobre anciano.
La historia dejó escrito en la justicia sobre este recinto otra cosa. Cientos de chilenos fueron detenidos y llevados a Colonia Dignidad para ser sometidos brutalmente a tortura. Se debe dejar constancia, que desde ese abominable lugar que fuera apasionadamente defendido por quien será Ministro de Justicia y de Interior en el próximo periodo, fueron sacados detenidos que hasta hoy están desaparecidos.
En la foto piñeriana hay marcados perfiles con conflicto de interés, pero llegan con miedo, pánico a la calle, no les gusta ni las pancartas ni los pliegos de peticiones, ni las huelgas, ni los cortes de camino, ni los fuertes ruidos nocturnos, ni la oscuridad.
A muchos ministrables se les conoció su forma de ver el país por intermedio de abundantes columnas en El Mercurio. Quien estará en educación no la considera un derecho. La de Medio Ambiente cuando fue parlamentaria votó en contra de la ley de divorcio, pero se casó por segunda vez usando el beneficio por el cual ella votó en contra. Consecuencia a toda prueba, todos alumnos en la escuela del circo piñeriano con diplomados en volteretas.
Quedan pocos días para que la Nueva Mayoría entregue La Moneda a los nuevos inquilinos. La entregan con un largo listado de cuentas pendientes, promesas incumplidas, el marcado desprecio por las organizaciones sociales y exigencias que perfectamente pudieron haber sido acogidas.
El cierre de PuntaPeuco y el traslado a una cárcel de los militares que están cumpliendo condenas por los graves delitos cometidos, es la promesa dicha por la presidenta Bachelet. Se espera de ella aquel gesto con el cual posiblemente suba un peldaño más en la historia.
Cerrar una prisión privilegiada es muy necesario, especialmente en momentos cuando son justamente las Fuerzas Armadas y Carabineros el segmento más corrupto y ladrón que se haya conocido en la historia de Chile. Dineros fiscales para ser usados en lujo. Miles de funcionarios en planillas de sueldo que NO existen. Agentes de la DINA/CNI que trabajan a jornada completa en recintos militares como recontratados. Pensiones millonarias para quienes no han ganado nunca una guerra y nunca han visto a un enemigo real.
Dejan La Moneda con miles de profesores descontentos por la precariedad de la carrera docente, el más mínimo atisbo de buscar una respuesta a la deuda histórica de los maestros. La salud de millones de chilenos en manos de las grandes compañías/empresas que actúan como aves rapaces. Sigue el mar en manos privadas y una pesca artesanal golpeada. El Litio cedido casi a perpetuidad para los mismos de siempre. No hubo prensa independiente y millones de dólares fueron traspasados al duopolio informativo. Los libros siguen pagando IVA…en fin.
Como siempre ha sido, todo debe volver a reconstruirse, esperando que el parlamento habitado por los viejos conocidos pusilánimes, con los nuevos rostros frenteamplistas vuelva a dar pasos para convertirse en el lugar esperado para las batallas con los de la foto piñeriana.
No es mucho tampoco lo que podrán hacer, pero con gestos altaneros y rebeldes muchos se darán por pagados.