Regular el ingreso, tránsito, residencia, permanencia y egreso del país de las y los extranjeros, en ejercicio de la soberanía que ejerce el Estado y en conformidad con los preceptos internacionales relativos a los derechos humanos es el objetivo del proyecto que la Comisión de Gobierno Interior está debatiendo.
El texto legal tiene por objeto establecer un sistema nacional migratorio como un conjunto armónico institucional destinado a la observación del fenómeno migratorio, al diseño de políticas públicas migratorias y a la implementación de las mismas conforme los estándares propios de un Estado democrático de derecho.
En este escenario, la Fundación Fré y el Servicio Jesuita Migrante asistieron a la instancia legislativa con el fin de entregar la mirada que ambas entidades tienen del proyecto de ley.
Para el diputado Vlado Mirosevic (PL) es de vital importancia avanzar en el proyecto considerando el cambio de Gobierno.
“Esperamos resolver lo antes posible este proyecto. Hay incertidumbre obviamente por el cambio de gobierno, no sabemos si es que el gobierno que viene le va a imprimir su propio sello y continuará con este proyecto o no, no lo sabemos. Pero, mientras tanto, estamos trabajando en el proyecto que tenemos con básicamente dos objetivos: el primero es un enfoque de derechos humanos que modernice esta legislación migratoria que hoy día está más bien inspirada en la seguridad nacional. Recordemos que la ley actual es una ley de mediados de los setenta, que no tiene nada que ver con los ciclos migratorios mundiales, que es un fenómeno que, por lo menos Chile, lo está viviendo de manera más reciente. Y el segundo enfoque es lo que el país pierde cuando hay migración irregular. Es decir, para el país es preferible que la migración se regularice y no lo contrario. No podemos tener la pretensión de evitar la migración. Eso, la verdad es que ninguna legislación se va hacer cargo. No hay manera de evitar eso. Por lo tanto, lo que tenemos que hacer es regularizar la migración que va a existir si o si”, explicó.
Es en este debate que el diputado sostiene que la regulación de estos temas permite que el país gane en distintos sentidos.
“Se ordena el tema de las cotizaciones previsionales; se ordena el tema de las de las cotizaciones en salud. Los migrantes en promedio cotizan más en salud que los chilenos y, además, ocupan menos los servicios de salud, porque, en el fondo, son más jóvenes la mayoría de ellos. Por lo tanto, por supuesto que al país le hace bien que ellos se regularicen en el sistema y no todo lo contrario. Y también el tema de los impuestos es un tema importante. Es decir, en la medida que miles de inmigrantes no tengas su carnet de identidad no pueden participar del sistema como debieran y eso, fuera de lo que se puede creer con el sentido común, el país termina perdiendo mucho”, subrayó.
En los últimos años, las personas migrantes han solicitado principalmente visas por motivos laborales, alcanzando estas casi un 70% del total. Ello resulta concordante con la visión regional que considera a Chile como un país económicamente estable.
En segundo lugar, se ubican las visas Mercosur, que corresponden a un 17,7% de las solicitudes, y dan cuenta de la alta concentración de nacionales de países limítrofes en la migración.
Por último, el 6,6% de las solicitudes de visa de personas que la solicitan por primera vez corresponde a motivos familiares.
En síntesis, la migración hacia Chile se puede describir como proveniente de diversos países de la región y ya no solo limítrofes, compuesta principalmente por jóvenes y adultos que migran por motivos económicos y laborales.