En un libro de reciente publicación titulado “Bungeishunju” (“Caja negra”), Shiori Ito, periodista japonesa de la agencia Reuters, ha acusado públicamente a Noriyuki Yamaguchi, célebre periodista de extrema derecha y biógrafo del primer ministro Shinzo Abe, de haberla drogado, y después violado en 2015, informa el diario francés L’Obs.
Shiori Ito asegura que contando su caso contribuye a que el país pueda avanzar en la respuesta social que existe con respeto a las violaciones:”Para que se conozcan los hechos y para denunciar un tabú social”, ha dicho la autora del libro al diario Le Figaro.
Según la información de L’Obs, Japón sigue siendo uno de los países donde raramente las mujeres violadas denuncian a sus agresores; tampoco hablan nunca del asunto.
Según el relato, Shiori Ito fue contactada por email en relación con unas prácticas que había pedido hacer en la redacción del periódico donde trabajaba su “agresor”, quien la invitó a comer en un restaurante, en un encuentro “profesional”, el 3 de abril de 2015. Dos años después, el 24 de octubre de 2017, con ocasión de la presentación de su libro, la periodista contó a los numerosos periodistas que asistieron, que durante la comida perdió el conocimiento: “al cabo de una hora me mareé y fui al servicio. Recuerdo haber apoyado la cabeza en el lavabo, y después nada”.
Hacia las 5 de la mañana se despertó en una habitación con Noriyuki Yamaguchi, desnudo y tumbado encima de ella, violándola. Sin saber cómo pudo llegar desde el restaurante hasta la habitación del hotel, Shiori Ito ha llegado a la conclusión de que su violador –quien asegura que la relación fue consentida- la drogó. Para dar mayor verosimilitud a su relato, la periodista cuenta que, tras abusar de ella, su agresor le preguntó: ¿Puedo quedarme con tus bragas como recuerdo?”.
Siempre según el relato que figura en el libro, cuando fue a presentar una denuncia, los policías intentaron disuadirla: “Me explicaron que es un cosa que ocurre con frecuencia y que resulta muy difícil investigarla. Me dijeron que iba a destrozar mi carrera profesional y mi vida privada. Entonces me dí cuenta de la incapacidad que tiene el sistema legal japonés para atender a las víctimas de violencia sexual”.
Y, en efecto, a pesar de que el comisario sí la tomó en serio e interrogó a varios testigos, a pesar de que un juez decidió inculpar Noriyuki Yamaguchi, cuando estaban a punto de detenerle en el aeropuerto de Tokio, el jefe de la brigada criminal anuló la orden de detención y, pocos meses después, otro juez sobreseyó el caso.
La periodista no ceja en su empeño y ahora, coincidiendo con la publicación del libro y ante el fracaso de la vía penal, ha presentado una denuncia civil “Mi caso personal no significa nada, pero soy periodista y puedo contarlo y contribuir al cambio de la sociedad”, ha dicho Shiori Ito.