El ayatola iraní Ali Movahedi Kermani advirtió de las consecuencias de reconocer a Jerusalén o Al Quds capital israelí y condenó la agresión contra Yemen, durante el rezo islámico del viernes, difundido hoy en esta capital.
Según el religioso persa, Jerusalén tiene dueño; es Dios, y vaticinó que el presidente norteamericano, Donald Trump, caerá derribado.
Kermani hacía referencia a la decisión de Trump, adoptada el pasado 6 de diciembre, de cambiar el estatus de Al Quds y aceptarla como capital del régimen de Tel Aviv y a la vez trasladar la embajada norteamericana hacia allí.
También arremetió contra el gobierno de Arabia Saudita por crear un baño de sangre en Yemen con el pretexto de defender el Islam y a los musulmanes.
‘¿De verdad son musulmanes mientras asesinan a semejantes’, se preguntó el clérigo al referirse a las autoridades del reino saudita.
El encargado de los rezos del viernes en esta capital respondió a una nota remitida vía internet por el canciller bahreiní, Jalid Bin Ahmad Al Jalifa, quien calificó de temporal al sistema de la República Islámica de Irán.
En otra parte de la plegaria, Kermani elogió la ‘Epopeya del 9 del mes de dey de 1388’ (30 de diciembre de 2009), cuando el pueblo persa apoyó con todas sus fuerzas el sistema de la República Islámica.
Los anales refieren que el 27 de diciembre de 2009 un grupo de opositores convocados por medios extranjeros, liderados por EE.UU., intentó con manifestaciones de protesta poner en entredicho la credibilidad de los comicios presidenciales celebrados en junio de ese año.
El pueblo iraní respondió el 30 de diciembre de 2009 con la toma de las calles y expresó una vez más su apoyo a la República Islámica y al líder de la Revolución Islámica, ayatola Ali Jamenei.