La Corte de Santiago de Chile decidió absolver a 68 de los 75 condenados por el secuestro y desaparición de la secretaria y estudiante de nutrición y dietética, María Angélica Andreoli, ocurrido el 6 de agosto de 1974, cuando la joven tenía 27 años de edad. El crimen de la militante del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) se enmarca dentro de la llamada Operación Colombo, una estrategia planeada por la Dirección Nacional de Inteligencia (DINA), la policía secreta del dictador Augusto Pinochet, para encubrir la desaparición forzada de 119 personas.
La decisión unánime para liberarlos, tomada por el tribunal de alzada e integrado por las ministras Marisol Rojas, Elsa Barrientos y el abogado Héctor Mery, se basó en que “no puede imputárseles alguna función destinada a la detención o encierro de Andreoli”.
Los otro siete imputados que sí fueron condenados son Pedro Octavio Espinoza Bravo, Miguel Krassnoff Martchenko y Raúl Eduardo Iturriaga Neumann (13 años cada uno), César Manríquez Bravo (10 años), Nelson Alberto Paz Bustamante, José Enrique Fuentes Torres y Osvaldo Pulgar Gallardo (7,5 a 10 años). Todos, sin embargo, ya se encuentran en prisión por otros críemenes.
María Angélica, presente
Tras ser sacada de su casa, María Angélica fue trasladada al centro de detención Londres 38, donde fue interrogada, torturada y violada.
“Del interrogatorio fui testigo presencial ya que a ella la violaron constantemente uno y otro aprehensor y le preguntaba por algo que ella decía que estaba en el velador de su casa”, contó Román Barceló, uno de sus compañeros.
“Al regresar sin nada volvían a interrogarla y a gritarle groserías porque según ellos los había engañado”, relató el joven en el fallo judicial, agregando que fue Osvaldo Romo (sádico torturador fallecido por una enfermedad en 2007) quien terminó con la vida de la muchacha.