Argentina cierra un 2017 convulso que tuvo su mayor epicentro este diciembre con protestas masivas y enfrentamientos descomunales, los cuales avizoran un agitado 2018 .Ha sido un año con elecciones legislativas, en las cuales la oficialista Alianza Cambiemos, que representa al presidente Mauricio Macri, reafirmó su poderío en el Congreso y en varias provincias, y la expresidenta Cristina Fernández regresó como principal voz de la oposición en el Senado.
Esta tierra austral, llena de lucha e historia, está en pleno apogeo social, y todos los meses, desde enero hasta diciembre, hubo marchas, movilizaciones, protestas constantes, paros intermitentes para visibilizar un conflicto latente: el rechazo a las políticas económicas que, como siempre, perjudican a los de abajo.
Fueron varios los hechos registrados en imágenes y videos que quedarán perpetuados en galerías fotografías de este 2017 nada halagüeño, con noticias que impactaron a los argentinos.
La muerte de los jóvenes Santiago Maldonado y Rafael Nahuel en medio de represiones contra comunidades originarias, la triste desaparición del submarino ARA San Juan y sus 44 tripulantes, la lucha del pueblo en la calle reclamando sus derechos. Para la gran mayoría de los argentinos, el año a punto de finalizar ha sido duro.
Golpes constantes al bolsillo por el alza de precios en servicios públicos, precios desorbitantes que siguen elevándose, el cierre de fábricas por la apertura de importaciones y por consiguiente el despido de trabajadores.
Muchos pasarán el fin de año sin trabajo, otros con la incertidumbre de hasta cuándo estarán en él y los más contando la guita (el dinero) para comprar su canasta navideña.
La pelea por las paritarias (negociaciones salariales) se sintió en muchos sectores, pero con particular énfasis en los sindicatos de la salud y la educación, con docentes que salieron en masa a protestar por un alza salarial que compensara el impacto de la inflación de 2016, paralizando varias veces las jornadas.
También la fuerte resistencia de aquellos que perdieron sus trabajos y se negaron a irse de las empresas llegando incluso a tomarlas por largos días como los empleados de la fábrica Artes Gráficas Rioplatense (AGR), del conglomerado Clarín.
O los más de 800 despedidos de una planta en Florida, en la localidad bonaerense de Vicente López, de la multinacional PepsiCo, por solo citar dos ejemplos.
POLARIZACIÃ’N LATENTE
Más allá de este panorama, lo cierto es que con menor o mayor grado la polarización es latente. Hay quienes defienden las políticas del Gobierno del presidente Mauricio Macri y así lo plasmaron en las urnas el pasado 22 de octubre.
Otros subrayan que sus políticas, para muchos neoliberales, están llevando al país a la hecatombe, con una deuda social que crece e impactará a mediano y largo plazos.
De acuerdo con el Ministerio de Finanzas, la deuda pública bruta que debe pagar el Estado argentino, sin tener en cuenta si ya tiene o no garantizado cómo cancelar ese pasivo, ascendía a 307 mil 295 millones de dólares en junio de 2017.
Esto equivale a 56 por ciento del Producto Bruto Interno en el país, reflejó el diario El Cronista.
Cuando el Presidente asumió las riendas del país el monto era de 46 por ciento, y en un año y medio la nueva gestión aumentó 20 por ciento y el monto total que debe pagar el Estado en términos nominales subió 10 puntos el peso de la deuda con relación al PBI, agregó esa fuente.
En los últimos meses el mandatario ha repetido que su compromiso y el de su Gobierno es reducir la pobreza y llevarla a cero. ‘Lo más importante que tiene que hacer mi gobierno es reducir la pobreza en Argentina’, dijo el 2 de noviembre pasado durante una visita a la provincia de Santa Fe.
Datos actuales de un estudio de la Universidad Católica Argentina, difundido en marzo último, reflejan que unos 2,7 millones de personas (el 6,9 por ciento de la población) estaban en situación de indigencia en el tercer trimestre del pasado año, 600 mil más que a finales de 2015.
PANORAMA POLÍTICO Y DENUNCIAS DE LA OPOSICIÃ’N
Entre los episodios más sonados en este 2017 también está el de la voz de la oposición, particularmente afín con el gobierno anterior, denunciando una arremetida o cacería judicial.
La expresidenta Cristina Fernández, ahora senadora por el frente Unidad Ciudadana, denunció ser blanco de una embestida política y judicial contra ella y varios exfuncionarios de su gestión.
El pasado 7 de diciembre, pocas horas después que Claudio Bonadio, conocido como el juez antiK por todas las causas que tiene abierta en su contra, dictara prisión preventiva y la acusara junto a otros exfuncionarios de traición a la patria, Fernández subrayó que desde el punto de vista jurídico todo lo que está sucediendo es un despropósito, un verdadero exceso.
Asimismo calificó de persecución inédita en tiempos democráticos el pedido de desafuero y prisión preventiva contra ella y otros exfuncionarios.
La exmandataria, que durante varios momentos de este 2017 tuvo que ir a rendir declaratoria en los tribunales de Comodoro Py por varias causas, señaló que esta ‘orquestación política tiene responsables, el presidente Mauricio Macri es el director de la orquesta y Bonadio ejecuta la partitura judicial’.
‘Buscan provocar daño personal y político a los opositores, a sus trayectorias, a sus ideas, no tienen nada que ver con la justicia ni con la democracia, no hay causa, ni hay delito, ni motivos. Bonadio lo sabe y el Gobierno y Macri también’, señaló la senadora.
CONGRESO RENOVADO CON MUCHOS DESAFÍOS
Con varios desafíos por delante, el Congreso y sus 127 flamantes diputados y 24 senadores elegidos en octubre, asumieron un nuevo ciclo en medio de sesiones extraordinarias donde se impulsan varias reformas propuestas por el Ejecutivo en la agenda presentada en noviembre pasado ante gobernadores, empresarios y varios sectores de la sociedad.
Hasta el 31 de diciembre se tratan varios temas, entre ellos el presupuesto de 2018 y las reformas laboral y tributaria, la prórroga del Impuesto sobre los créditos y débitos en cuentas bancarias y otras operatorias, y la modificación de la Ley de Impuesto a las Ganancias.
Después de una gran explosión social que terminó con 160 heridos, muchos de ellos policías y manifestantes, y 60 detenidos, ya es ley la cuestionada reforma previsional, considerada por un amplio sector como un saqueo y golpe al bolsillo de los jubilados y pensionados.
Las jornadas en el Congreso comenzaron salpicadas por esta reforma que caldeó totalmente los ánimos en las calles con episodios que muestran a una Argentina marcada por una gran efervescencia social, con un previsible 2018 complejo, camino a un 2019 de elecciones presidenciales.
*Corresponsal de Prensa Latina en Argentina.