En medio de la nueva convocatoria para debatir la polémica reforma previsional, se espera hoy un día convulso en Buenos Aires, con movilizaciones, cortes y un posible paro de la CGT (Confederación General del Trabajo).
Desde hace una semana acrecienta la efervescencia social y esta jornada, como anunciaron varias organizaciones y sindicatos, no será la excepción.
Más de 40 agrupaciones sindicales, sin contar los que aúnan a los jubilados y otros sectores, se espera que vuelvan a levantar las banderas para decir no a la reforma y desde la víspera ya se podía ver otra vez el Congreso fuertemente custodiado con vallas.
El jueves último se vivió un fuerte capítulo frente al Poder Legislativo, cuando los diputados habían sido convocados a debatir el proyecto impulsado por el Gobierno, con visto bueno en el Senado, y la sesión tuvo que ser levantada por un fuerte conflicto dentro y fuera del lugar.
Una movilización que comenzó de forma pacífica y terminó en un verdadero campo de batalla, con piedras y palos que volaban de un lado y otro, y la respuesta a chorros de agua, balazos de gomas por doquier y gas pimienta por parte de las fuerzas del orden.
Dentro del recinto, los parlamentarios a los gritos también dieron una acalorada pelea, hubo insultos y la tensión comenzó a elevarse. Finalmente, la sesión fue levantada mientras en las afueras continuaba la impactante represión, que fue en aumento y se extendió por casi ocho horas, dejando a su paso varios detenidos y heridos, muchos de ellos parlamentarios y colegas de la prensa.
La reforma previsional ha generado fuertes tensiones y de ser aprobada hoy, la CGT ya adelantó un paro de 24 horas que sería una gota de agua más a la copa de lo que vive por estos días de diciembre el país.
Cortes desde las 08:00, hora local, en todos los accesos de la ciudad y en todo el país, convocados por el movimiento Barrios de pie y concentraciones desde el mediodía en la céntrica avenida 9 de julio hacia el Congreso. Se espera un acalorado día.
Desde ayer comenzaron a desplazarse desde distintas provincias representantes de organizaciones para rechazar la reforma que, subrayan, va en contra de los jubilados y de los que menos tienen.
Habrá mil efectivos de la policía de la ciudad desplegados en la zona del Congreso. Las autoridades buscan de esta manera evitar que se repita el episodio del jueves pasado.
El jefe de Gabinete de la Nación, Marcos Peña, volvió a defender la víspera el proyecto de reforma tras sostener que fue consensuado con los gobernadores y ‘es beneficiosa para los jubilados’ porque les mejora los haberes y les garantiza ‘un futuro claro’.
Señaló en una entrevista con Radio Mitre que el bono que otorgará el Gobierno el año que viene ‘va a beneficiar a casi 10 millones de argentinos’ de los cuales el 75 por ciento alcanzará a los jubilados.
‘No es una reforma jubilatoria’ sino que incorpora medidas que mejoran el sistema actual y va en línea con el objetivo del Gobierno de seguir favoreciendo las condiciones de los jubilados, manifestó.
Respecto a la posibilidad de que la CGT declare un paro, advirtió que esa medida ‘termina generando un clima más propicio para los violentos’.
La reforma es una de las varias que impulsa el Gobierno del presidente, Mauricio Macri, y propone cambios para jubilados, pensionados, beneficiarios de pensiones no contributivas y asignaciones familiares.