El proceso de vacancia del presidente peruano, Pedro Pablo Kuczynski, por incapacidad moral permanente, entró hoy en una cuenta regresiva que puede culminar el jueves próximo cuando el parlamento vote por la destitución.
El procedimiento echó a andar con la notificación al pleno del Congreso de la República, del proyecto de resolución de vacancia presentado por el progresista Frente Amplio (FA) con el apoyo de la bancada mayoritaria de Fuerza Popular (FP) y gruypos menores.
Al mismo tiempo, una copia del texto fue enviada, a modo de notificación, al presidente Kuczynski, y se convocó para hoy mismo a un debate de tres horas, tras el cual el procedimiento establece celebrar una nueva sesión, en no menos de tres días útiles ni más de diez, que debatirá y votará el cese del mandatario.
El presidente del Congreso, Luis Galarreta, adelantó que la sesión definitoria será el jueves próximo y que el presidente podrá presentar su alegato ante el pleno, durante una hora, y lo podrá representar su abogado.
El proyecto de vacancia establece como causa de la misma, que el mandatario incurrió en incapacidad moral permanente por faltar a la verdad y estar vinculado a presuntos actos de corrupción.
Se refiere así a que el mandatario negó reiteradamente cualquier relación directa o indirecta con la empresa brasileña Odebrecht, pero esta informó a una comisión investigadora que una empresa de Kuczynski y otra a la que estaría vinculado cobraron a la empresa un total de más de cinco millones de dólares por consultorías financieras.
El vocero de la bancada del partido gobernante Fuerza Popular, Vicente Zeballos, denunció tras el inicio del procedimiento, que la mayoría derechista que ejerce FP está actuando con celeridad sospechosa, con plazos mínimos, sin respetar el debido proceso ni permitir que el informe de Odebrecht sea corroborado y que Kuczynski haga sus descargos.
También criticaron la celeridad el progresista Movimiento Nuevo Perú (MNP) y el centrista Acción Popular, que consideran que el mandatario debe presentar primero sus descargos ante la comisión parlamentaria que investiga los sobornos brasileños, ante la que tiene proyectado declarar el día 21.
El MNP planteó también que la lucha contra la corrupción abarque a todos los presuntos involucrados en los sobornos de Odebrecht, como el expresidente neoliberal Alan García y la jefa de FP, Keiko Fujimori y denunció que FP aprovecha la situación para dar impunidad a su líder y dar ‘un golpe’ para someter al Tribunal Constitucional y la Fiscalía de la Nación.