El FRENTE AMPLIO deja solos a los chilenos que confiaron y votaron por ellos. Los abandonan en los momentos más complicados.
Enorme es el desprecio e ignorancia al dejar a más de un millón de votantes en el abandono, dando explicaciones precarias y que ellos solamente entienden, simplonas, más cercanas al egoísmo y la soberbia, luego de haberse dado gustos personales, paseos/turismo electoral, de llamarles y pedir que los acompañen en sus primarias, que voten por sus candidatos a diputados, esos que desde los cerros de Valparaíso bajaron para entregarles su primer senador.
El FRENTE AMPLIO pidió el voto para prometer una victoria que no llegó, no ganaron nada, llegaron terceros dignamente eso si, y por aquello los condena y los deja a su suerte, eso, a más de millón de chilenos que los acompañaron convencidos que con ellos algo cambiaría bajo el actual estado en que se encuentra Chile.
Proclamaron nueva forma de hacer política, eso de no ser ni de izquierda ni derecha, sencillamente como respirar, eso que ayuda y lleva agua al molino de la derecha rancia/antidemocrática/golpista. De nunca mencionar la memoria y la historia de millones que han puesto a este país desde la calle.
El Frente Amplio apostó y trabajó a su instalación en los sectores medios, el mundo universitario, lejos de lo popular, olvidaron el Chile pobre de los extremos, no fueron a decirles nada a los Huilliches de Loma de la Piedra, pasaron raudos por Cucao y nadie movió el polvo de las calles de los pueblos abandonados en el norte.
Nadie fue a saludar a los hijos de los campesinos que hicieron posible la reforma agraria. No saben la historia triste que hay en las calles de lo que fue ayer Pampa Irigoin en Puerto Montt. Mala memoria entre los frenteamplistas, poca historia, recorrido pequeño, luces chiquitas, precarios.
Muy lejos de los grandes líderes que ha conocido la política chilena se encuentra la nueva generación que en tan breve tiempo irrumpe con el Frente Amplio, un referente novedoso, pero distante a los que desde 1990 se repartían a su regalado antojo la política nacional heredada de la dictadura militar.
Las calles de Chile conocieron a otros líderes y dirigentes políticos y sociales, que en accionar consecuente NUNCA ABANDONARON a los que representaban, a los que les daban su voto y la esperanza del país diferente. Salvador Allende que por años salió a pedir el voto para ser presidente explicaba desde la misma noche de la derrota, largos años para sumar voluntades entre los pobres, los trabajadores, los maestros y ese largo listado de sencillos e invisibles como había que empezar a trabajar al día siguiente. Clotario Blest tantas veces desde la calle a la cárcel por pedir salarios justos y respeto a los trabajadores.
El FRENTE AMPLIO abandona y deja a su suerte a sus votantes porque no lograron ganar la batalla que ellos querían, tan estrechos y precarios que no les da para pensar que ellos pudieron ser los segundos. Y si así hubiera sido, porque en política hay que colocarse en todos los escenarios, cuales habría sido las puertas para pedir el apoyo y el voto del que ahora no se sienten responsables.
Los líderes, los que dan la talla y ponen la altura, lo son en las buenas y las derrotas, no dejan a sus seguidores abandonados. Cuando se gana o se está ganando se debe pensar que todas las cuentas en política se pagan, existen las noches con sus cuchillos largos.
Demostraron su pequeñez, falta de experiencia y mediocre estatura en la crisis del distrito 10, en RD saben que para quedar bien y salvar sus muebles tuvieron que ir a buscar recetas de la vieja política que ellos condenan al fuego eterno. Estuvieron en el actual gobierno y salieron escondidos por la puerta trasera del Ministerio de Educación sin dar explicaciones. Dejaron sola a Josefa, quien ganara a Labbé en Providencia, no tuvo RD la capacidad para administrar en una comuna con recursos, hacer avanzar y mejorar la educación municipal. Un fracaso y derrota total, ahora Providencia en manos de Mathei.
Tiene razón el FA, la Nueva Mayoría no cumplió, que su programa/promesas se hicieron agua, que no cambiaron Chile, que el salario mínimo es miserable, que las AFP siguen existiendo, que no hubo asamblea constituyente. Tienen razón, así se pasaron los asuntos. Pero deben reconocer que el FRENTE AMPLIO en este gobierno abandonó la calle, dejaron tranquilo 2014-2018, que hasta ahora no han ganado nada.
A los que fueron a votar por el FRENTE AMPLIO, ellos Giorgio/Boric/otros ahora les dan la libertad de voto, de decidir personalmente, afirmando que ellos no son dueños de nada, que las voluntades no se trasvasijan, que su comparsa haga lo que les dé la gana, así quedarán libres de los posibles pecados históricos que se cometan en el futuro cercano.
Pueden votar por Guillier o Piñera, a los dirigentes del FRENTE AMPLIO les da lo mismo, no quieren correr el riesgo de perder, posiblemente en sus cortos años de alocada juventud no logren conocer que desde la derrota nació el más serio, valiente y consecuente gobierno en nuestra historia, al que para vencerlo tuvieron que quemar y bombardear La Moneda.
El FRENTE AMPLIO no llamará a votar por el mal menor, sencillamente por sentirse dueños del más absoluto purismo político. Ellos fueron el mal menor en la primera vuelta y deben saberlo. Andan con un ladrillo bajo el brazo para demostrar que ellos tienen una casa. Ya son el pasado los tiempos de gobiernos con un solo partido, ahora se instalaron las coaliciones, los grandes bloques, donde lo que se gana es la batalla en el programa y las propuestas para consolidar el presente/futuro. Ser capaz de sentarse y hacer que tu cercano firme compromisos de cambios reales.
El que haya nacido ayer el FRENTE AMPLIO no significa que el pasado ya no esté, que haya desaparecido, que se borró con el tiempo, los pueblos tienen su memoria y de ella se aprende. Las batallas que dan los trabajadores hoy son los recorridos con Clotario y otros más anteriores también. Fueron batallas perdidas, épicas con miles de muertos, las que cambiaron las fichas en las salitreras por billetes.
Es verdad, no se habla de la suma indispensable de los pobres del campo y la ciudad, pero muchos de la vieja izquierda votaron en estas últimas elecciones, estuvieron presentes porque inevitablemente seguirán insistiendo que es posible las grandes alamedas, no como la mejor frase de nuestra historia y memoria, sino sencillamente porque eso es lo que realmente interesa, el poder y cambiar Chile.
No vuelvan en cuatro años más a pedir el voto diciendo que la culpa fue del empedrado, que no entendieron el momento y que han aprendido la lección. Eso ya ha sido oído, lo han dicho muchas veces, porque los tiempos en política suceden todos los días.
Finalmente su rebeldía no llegó ni llegará más allá que entrar al parlamento sin corbata…