Una elección en el 2018 que excluya al fundador del Partido de los Trabajadores (PT) Luiz Inácio Lula da Silva solo agravaría la crisis política por la que hoy atraviesa Brasil, estimó la precandidata presidencial Manuela D’Ávila.
Confirmada este fin de semana como aspirante por el Partido Comunista de Brasil (PCdoB) a participar en la pugna electoral, la joven diputada estadual (36 años), de Río Grande del Sur, defendió la candidatura del expresidente y alertó sobre los riesgos que conllevaría su apartamiento de la porfía en las urnas.
“Yo defiendo que el presidente Lula reciba el mismo tratamiento que defiendo para todos los brasileños”, sostuvo D’Ávila en declaraciones amplificadas este lunes por el diario digital Brasil 247, en las cuales subrayó que las personas solo pueden ser condenadas cuando existan pruebas de su culpabilidad.
En el caso de Lula, apreció, todo el proceso de su juzgamiento se sustenta en una base débil, porque “no hay ninguna prueba” que avale las acusaciones que le son imputadas.
La precandidata del PCdoB negó que descartara la posibilidad de abandonar su candidatura para hacer una alianza con el PT e integrar la fórmula como vicepresidenta.
No descarto absolutamente nada, en ninguna dimensión de mi vida. Aprendí que necesitamos estar abiertos a las posibilidades, subrayó antes de esclarecer que su candidatura “fue construida porque creemos tener salidas para Brasil”.
La víspera, Lula intervino en la plenaria final del 14 Congreso del PCdoB y ratificó que para las fuerzas de izquierda resulta una necesidad construir un proyecto que sea capaz de sacar a Brasil de la crisis por la cual atraviesa.
Una campaña en el momento actual y de cara a las elecciones de 2018 tiene que tener nuevos sueños y tendrá más credibilidad quien, como el PT o el PCdoB, tengan un legado para defender, dijo.
El exdignatario manifestó además sentirse satisfecho con la de Manuela D’ vila, y remarcó que esta, como la de cualquier otro aspirante, es legítima.