La candidatura presidencial de una agrupación de partidos no es pura y simplemente el candidato como una postulación sin historia y sin perspectiva de futuro. El candidato hace suyo el pasado y el presente de quienes lo postulan y preludia el futuro.
Puesto el candidato Alejandro Guillier y su candidatura a contraluz en el tema de los Derechos Humanos es posible hacer las siguientes constataciones:
1.- El senador Guillier firmó en Junio de 2016 (Boletín del Senado 1888-12) el acuerdo en que se solicita al ejecutivo perdonar crímenes de Lesa Humanidad a los genocidas presos en Punta Peuco, en el texto se lee:
“Solicitar a Su Excelencia la Presidenta de la República, a la señora Ministra de Justicia y al Director Nacional de Gendarmería de Chile, adoptar las medidas administrativas necesarias para el cabal cumplimiento de los principios fundamentales del Derecho Penal Humanitario en la aplicación de las penas privativas de libertad a reos condenados que se encuentren aquejados de enfermedades graves e incurables, sin discriminación de ningún del tipo”.
2.- Los ex presos políticos (PP) vienen solicitando al gobierno mejorar las reparaciones y la atención de salud. El gobierno hace meses que ni siquiera los recibe y a los que ocupaban el INDH de Santiago se les mando presos.
3.- Cuando 5 o 6 ex PP ocuparon una salita de la enorme sede central del Partido Socialista se les mandó presos.
4.- El general Pinochet se salvó de morir en prisión en Madrid gracias a las gestiones de los cancilleres socialistas José Miguel Insulza y Juan Gabriel Valdés. Esto no ha constituido reproche alguno de su organización política, a uno nos lo proponen como senador y el otro es embajador en EEUU por designación de la socialista Michele Bachelet.
5.- Se han arrestado, privado de libertad y llevado a juicio a decenas de Mapuches que luego terminan siendo absueltos por los Tribunales, el gobierno no ha adoptado medida alguna para corregir estos abusos. Todas sus determinaciones responden a una lógica de conflicto interno, una suerte de guerra contra una parte de la población.
5.- Los abogados del Consejo de Defensa del Estado, que es la oficina de abogados del Estado, que dependen del gobierno van a todos los juicios anegarles las indemnizaciones a las víctimas de la dictadura militar.
6.- La política exterior de Chile de responsabilidad de la presidenta y de ejecución del ministro heraldo Muñoz apunta sistemáticamente la desestabilización del gobierno democrático de Venezuela, a sabiendas que su derrocamiento provocaría una genocidio similar al vivido en Chile, o peor. Esto es patrocinar violaciones a DDHH. El gobierno chileno sólo rechazó la intervención militar directa, propuesta por los norteamericanos. Claro que esto fue temor no convicción. Los medios y disposición del ejército y pueblo venezolano no son cosa menor.
7.- Importantes figuras de la Nueva Mayoría han pasado a patrocinar abiertamente la impunidad. En días reciente Ricardo Lagos ha sido anunciado como testigo de la defensa de los genocidas que perpetraron los fusilamientos del caso Caravana de la muerte. El candidato Guillier guardó complaciente silencio.
8.- El gobierno ha sido absolutamente complaciente con los escándalos financieros del Ejército y Carabineros. Cuando se defrauda al Estado en esas cantidades millonarias el no adoptar medidas se transforma en una denegación de justicia. Los chilenos tienen derecho a que su gobierno cautele el erario nacional y este gobierno no lo ha hecho.
9.- La coordinación con el gobierno argentino del sr Macri en temas de seguridad interior muestran el escaso compromiso del gobierno con los DDHH. El gobierno de Macri es el peor aliado que se puede tener en materias de seguridad. La reunión Patricia Bulrich (símil argentino de la flaca Alejandra o Luz Arce) y el sr Aleuy lo grafica todo.
10.- La pasividad del gobierno para extraditar a la agente de la DINA que fungió como secretaria de Manuel Contreras demuestra su indolencia en el tema. Que el hijo del procesado general Santiago Sinclair el mentado Jimy Sinclair sea embajador de la presidenta Bachelet con su más que acreditada colaboración con la CNI en la Cancillería de Pinochet es otro botón de muestra.
Se puede votar por el sr Guillier por muchas razones, pero yo por lo menos, no lo haría para buscar un gobierno que defienda y promueva los DDHH.
ROBERTO AVILA TOLEDO