“Ver que se asesine y asfixie lentamente algo que me importa tanto fue devastador”, dijo la fotógrafa Caroline Power al recordar el impacto que le generó ver aparecer este gigantesco y desconocido vertedero en alta mar. Power, dedicada a las imágenes submarinas, ha relatado que el hallazgo se produjo durante un viaje de buceo a una zona en donde, se supone, las aguas claras permiten una vista privilegiada de esa zona del mar y sus profundidades.
Sin embargo, al llegar a la zona se toparon con un verdadero “tsunami de desechos”, el cual se encargaba de cubrir una enorme área de la superficie del mar y que se asemejaba a un gigantesco vertedero acuático, donde hoy se mezclan desde utensilios de plástico hasta animales muertos.
De acuerdo a algunas organizaciones ambientalistas, el origen de este “océano de desechos” se explica por la basura arrastrada por el río Motagua, en Guatemala, el cual termina botando los desperdicios en las aguas de Honduras. El hecho, incluso, ha tensionado las relaciones entre ambos países debido a las responsabilidades medioambientales y los nefastos efectos a la salud que está generando esta enorme concentración de basura en aguas del Caribe.
“El problema de la basura en el mar se ha vuelto dramático. Para tener una idea, en los últimos 40 años, la cantidad de basura marina en la capa superficial de los océanos ha aumentado más de un 100%. De hecho, se estima que cada día se lanzan al mar cerca de ocho millones de objetos, lo que se traduce en un peso de siete millones de toneladas de desechos por año. Lo preocupante es que el 80% de los residuos en el mar proviene de desechos que llegaron desde tierra”, explica Estefanía González, coordinadora de Océanos de Greenpeace.
¿Y qué pasa con la degradación del plástico en el mar?