Noviembre 17, 2024

Madrid quiere volver al medioevo: hoy todos somos catalanes

Las noticias que llegan de España no pueden ser peores. Estamos en presencia de algo que creíamos olvidado en los pasajes más oscuros y dramáticos de la humanidad: los presos políticos.

 

 

Madrid tiene historia en esto de resolver problemas políticos por medios represivos. Ningún país es tan puro o sin cosas que reprocharse, pero hay que ir superando estadios. Don Mariano Rajoy debe  recapacitar.

Las personas que están siendo arrestadas bajo acusaciones de tribunales madrileños son clara, nítida e inequívocamente presos políticos.

En efecto, ellos han hecho un planteamiento político, la independencia, sin recurrir a la violencia. Esto determina la naturaleza estrictamente política del conflicto, que debe resolverse en ese ámbito; la política.

Lo que hace el gobierno de Madrid es abusivo, torpe y peligroso.

Es abusivo pues recurre a sus propios tribunales, que se amparan en su propia fuerza sobre personas que actúan pacíficamente y que son , todas las elecciones lo dicen, la mayoría de los catalanes.

Es torpe. Pues toda represión no hará sino fortalecer a los sectores del independentismo más duro. Se quiera o no los catalanes son un grupo humanos significativo, con una lengua y cultura propia, una historia común y una voluntad de destino homogénea, además tienen dinero. Por razones de solidaridad elemental cada catalán apresado provocara el ingreso de más militantes a las filas del independentismo.

Es grave , no sólo como violación de derechos humanos, sino como pivote a la resistencia armada y el recurso a la violencia. Si los catalanes que no han arrojado ni una piedra ven a sus dirigentes presos, y la violencia represiva que eventualmente puede venir, recurren a la violencia defensiva y organizada eso no podría ser reprochado.

Es preocupante ver como el gobierno actual de Madrid maneja las mismas concepciones del dictador Franco. Si alguien no  piensa como ellos, pues entonces un garrotazo. En 1940 el pequeño general fusiló al legítimo presidente de Cataluña Lluis Companys quien antes de ser fusilado, en un acto casi poético, se sacó los zapatos para sentir el suelo de su patria en su momento definitivo.

Los catalanes deben saber que cuentan con la solidaridad de la abrumadora mayoría de los chilenos que no queremos, después de lo que hemos vivido, volver al medioevo, y que si queremos  y creemos en la libertad de expresión. Hoy somos todos catalanes.

ROBERTO AVILA TOLEDO

Abogado de DDHH

Santiago/Chile

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