El presidente de Francia, Emmanuel Macron, es hoy blanco de numerosas críticas por frases consideradas chocantes e indignas de un jefe de Estado, pues entrañan un desprecio a las clases populares, de acuerdo con las denuncias.
La polémica estalló tras una visita ayer del mandatario al departamento de Correze (centro), donde dialogó sobre una empresa con dificultades para contratar empleados y al respecto señaló que “algunos en lugar de armar un burdel, harían mejor con ver si encuentran trabajo allí”.
Así se refirió a un grupo de trabajadores de la empresa GM&S que aprovecharon la presencia del presidente en la zona para realizar una manifestación y denunciar sus precarias condiciones de trabajo.
Numerosos políticos y personalidades estiman que la frase revela un desprecio a las clases populares, lo cual no es digno de un mandatario, de acuerdo con los cuestionamientos.
“Un presidente no debería decir eso”, sostuvo el socialista Stephane Le Foll, mientras la portavoz del partido conservador Los Republicanos, Valérie Boyer, lamentó que “Macron no deja de expresar su menosprecio por los franceses”.
El legislador Alexis Corbiere, del movimiento izquierdista Francia Insumisa, denunció las reiteradas frases ofensivas del presidente, y su correligionario Adrien Quatennens señaló que el jefe de Estado “no sabe lo que es buscar trabajo, aquí el lío es él”.
De su lado, los medios de comunicación recuerdan las numerosas ocasiones en que Macron ha despertado la controversia a causa de este tipo de frases, que se remontan a varios años atrás, cuando se desempeñaba como ministro de Economía.
Algunos de los sucesos más aludidos son el uso de la palabra “iletradas” para referirse a las empleadas de una fábrica; cuando estimó que los jóvenes deberían proponerse ser millonarios, o cuando aseveró durante una discusión con un ciudadano que “la mejor forma de conseguirse un traje de lujo es trabajando”.
En julio último, ya como presidente, el político asistió a la inauguración de una estación de trenes y afirmó que en ese tipo de lugares “uno se encuentra con gente de éxito y también con gente que no son nada”.
En otra ocasión, en medio de las recientes protestas ciudadanas por la reforma laboral, Macron afirmó que “no cederé ante nada ni ante los perezosos ni ante los cínicos ni ante los extremistas”.