Los presos políticos mapuche Héctor Llaitul Carrillanca, Ernesto Llaitul Pezoa y el preso político, simpatizante de la lucha mapuche, David Cid Aedo denunciaron que su detención responde a “una operación de inteligencia dirigida por el ministerio del Interior, planificada por la ANI y ejecutada por carabineros, en alianza con el Ministerio Público y parte del sistema judicial dirigida a resguardar los intereses del empresariado y dar señales claras de su compromiso con estos gremios, por sobre nuestros derechos como pueblo mapuche”.
En una declaración, los presos políticos mapuche afirman que “no existen pruebas para formalizar por delito alguno y menos aún para haber decretado la prisión preventiva, sólo en base a supuestos mensajes. Particularmente, en ese sentido aclaramos, que Héctor Llaitul no cuenta con ningún tipo de red social, específicamente whatsapp, como se ha mostrado ficticiamente a través de los medios de comunicación”.
La operación ”Huracán’ constituye el más burdo montaje de persecución política que ha existido a la fecha en contra de dirigentes, militantes y simpatizantes de la causa mapuche, que tiene por objeto una supuesta asociación ilícita, de carácter terrorista, que ni siquiera tiene nombre”, agrega el texto. .
Asimismo, señala “que esta operación contraviene todos los principios y normas del debido proceso, puesto que la “ley de inteligencia” no puede estar por encima del sistema procesal penal, evidenciando con esto las fuertes presiones políticas al poder judicial.