Los ex presos políticos de la dictadura, sobre vivivientes de la prisión política, afirmaron en un comunicado que el ex presidente Ricardo Lagos jamás recibió a sus representantes, en tanto aclaran que las denuncias ante la Comisión de Prisión Política y Tortura, no se hicieron para que luego los testimonios fueran silenciados por 50 años.
Para los ex presos políticos, la invisibilización de los sobrevivientes en la opinión pública y los pactos de silencio sólo protegen a criminales condenados y a quienes permanecen prófugos.
DECLARACIÓN
Llevamos 27 años exigiendo una verdad silenciada, una justicia que no llega y una reparación que se nos niega. Durante mucho tiempo se nos ha invisibilizado. El Estado chileno, recién reconoció institucionalmente la existencia de sobrevivientes de prisión política y torturas de la Dictadura cívico-militar, el año 2004. Sin embargo, ningún gobierno civil ha patrocinado la presentación de querellas por este delito, como sí lo han hecho en los casos de desaparición forzada y, a partir de 2010, en los de personas ejecutadas.
Un solo dato de la causa: Ricardo Lagos JAMÁS recibió a representantes de las y los ex Presos Políticos. La única voz que escuchó para amordazarnos con el Art. 15, fue la de los Altos Mandos de las FF.AA. Muchos hablan en nuestro nombre. Algunos solidariamente, otros con un oportunismo vergonzante, como hemos visto en estos días. Hasta los abogados de los criminales de Punta Peuco, hablan de proteger la “privacidad” de las víctimas y respetar la confidencialidad de nuestros testimonios.
Basta de mentiras: No fuimos a declarar ante una Comisión de Verdad, para que luego ésta fuera silenciada por 50 años. El decreto que la creo solo estableció la “reserva” para el adecuado funcionamiento de la Comisión; el “secreto” -restricción muy diferente-, fue impuesto por ley con posterioridad al informe de la Comisión, sin que se nos consultara. Se miente con descaro cuando se dice que “quieren proteger la identidad de las víctimas”. Nuestros nombres ya son conocidos y están disponibles en Internet puesto que fueron publicados, con número de RUN incluido, el año 2005 y el 2011. Aseveramos que a los únicos que el pacto de silencio protege efectivamente, es a los victimarios.
La pusilanimidad asociada a la “democracia de los acuerdos” ha permitido que los criminales responsables de la muerte, tortura y desaparición de miles de compatriotas pasen a victimizarse; que militares en retiro se permitan lanzar amenazas a jueces que han dado todas las garantías a criminales que abusaron con prisioneras (os) indefensos; y que los “estadistas” que avalan estos pactos de silencio, defiendan sus políticas pro impunidad.
Los Gobiernos de la Concertación fueron primero insensibles y luego mezquinos en sus políticas de Reparación. Para el Gobierno de Sebastián Piñera nunca existimos. Michelle Bachelet incorporó nuestras demandas históricas en su programa de Gobierno, pero solo ha establecido “mesas” que no llegan a ninguna parte.
En este esfuerzo por establecer la verdad, hoy nos acompaña la Comisión Chilena de Derechos Humanos, organismo que desde 1978 defiende los derechos de los perseguidos y encarcelados por la dictadura y Londres 38, espacio de memorias que desarrolla una incansable lucha por terminar con el secretismo y la impunidad.
En conjunto, exigimos al Gobierno, parlamentarios y partidos políticos, poner fin a las políticas de impunidad. Basta de dilaciones y mentiras. Chile debe conocer sin vetos su historia, y el Estado debe reparar debidamente a los sobrevivientes. El derecho a la verdad no es solo un derecho individual de las víctimas sino, sobre todo, un derecho colectivo e inalienable, del conjunto de la sociedad.
Exigimos por tanto la liberación inmediata de nuestros testimonios y el acceso público a la verdad. Exigimos #No+ArchivosSecretos para alcanzar #TodaLaVerdadTodaLaJusticia.