Noviembre 23, 2024

A 44 años del golpe de Estado: los trabajadores del CIUS y la CGT lo tienen claro

El golpe de estado en Chile, es la consecuencia de la incapacidad política de la derecha fascista y la Democracia Cristiana, de terminar con el gobierno de Allende en las parlamentarias de Marzo de 1973.

En efecto ambos sectores unidos en la CODE, junto a un grupúsculo llamado Partido de Izquierda Radical (PRI), además del Comando Rolando Matus y Patria y Libertad – estos últimos grupos de choque y criminales a sueldo pagados por la derecha – , se habían jugado todas las fichas esperando tener una mayoría suficiente en el Congreso para destituir al presidente Allende.

 

Para lograrlo hicieron de todo. Provocaron desabastecimiento, pusieron bombas, promovieron paros de camineros y del transporte en general, contaron con el apoyo de un sector de mineros desclasados en El Teniente, la subversión de los colegios profesionales, una desalmada campaña de prensa llevada adelante por El Mercurio y todos sus servidores. Casi ningún sector vinculado a la burguesía y al capital estuvo ausente en esta gigantesca campaña de desinformación, descalificación y sabotaje abierto.

 

Qué les pasó en Marzo del 73? No solo no consiguieron los tan anhelados 2/3 delos votos, sino que vieron con espanto como la Unidad Popular, pese a algunos errores y desaciertos – que aún en todos estos años no se han aclarado lo suficiente – aumentaba su votación respecto de 1970 en más de un 8%, llegando a superar el 44%. Era imposible la acusación constitucional, había que ir por el presidente y sacarlo a sangre y fuego. Junto con ello eliminar de raíz a todos aquellos que difundían y defendían su ideario.

Esta y no otra es la razón del GOLPE DE ESTADO y no puede olvidarse, por mucho que vayan pasando los años e intenten cubrirlas con un manto de olvido.

Las declaraciones de ex comandantes en jefe, los paros del transporte y toda esta alharaca ante cualquier cosa que pueda tocar al capital, son una muestra de que ellos son demócratas cuando les conviene y gorilas cuando les tocan sus intereses. Por eso es que no vale ir por ahí de componedores o promotores permanentes de consensos y acuerdos, que no van en la dirección correcta.

Por eso que aprobar leyes que poco o nada ayudan a los más golpeados por el modelo, no son el camino a seguir. Más que aportes parecen conciliaciones asquerosas y eso no es bien visto en quienes tienen una historia plagada de dolor.

Y no vengan con el cuentito de que están dando tales pasos para afianzar posiciones.

Hasta ahora lo único que han  conseguido, es que el riquerio y los poderosos perciban que les basta mover algunas piezas de su maquinita y amenazar con la penas del infierno para que todo se detenga. No se construirá una sociedad nueva con tanto abandono ideológico. No habrá un país mejor si los dueños del capital tienen carta blanca para hacer y deshacer.

El mejor homenaje a los que han caído es mantener las banderas al tope, sin abandonar el ideario, además de educar y organizar para dar las luchas y ganarlas.

 

Ir a los lugares de trabajo, no a endiosar a los que cayeron que fueron todo menos dioses, y exponer a los explotados las normas legales que había hasta 1973, porque pese a que no eran el todo, eran mejores que las que tenemos hoy, 44 años después del golpe de estado.

 

En el CIUS lo tenemos claro y también en la CGT, por lo que cumpliendo este compromiso con la historia, recorrimos las calles del centro de Santiago bajo la consigna “NO PODEMOS OLVIDARLOS”.  Nada ni nadie está olvidado, y cuando no estemos habrá otros que se encargaran de tener la antorcha encendida y en alto.

HONOR Y GLORIA A LOS MARTIRES DEL PUEBLO A 44 AÑOS DEL GOLPE.

 

A 914 metros sobre el nivel del mar, está la cima más alta del cerro Chena, coronada con algunas torres que encienden lucecitas rojas cada noche.

Es una señal para los aviones que se acercan, me han explicado los entendidos.

Yo quiero seguir creyendo, y lo digo a quienes me preguntan, que esas luces son la expresión perenne de todos aquellos que en ese lugar de disfrute y descanso, fueron torturados, fusilados y hechos desaparecer.

Hoy, a 44 años del inicio del terror uniformado, aún soy sorprendido con muestras de la presencia de los que allí cayeron. La esposa de Ricardo Solar Miranda llegó a mi lugar de trabajo con su cuñada. Conversamos y lloramos juntos. Aunque vive en Bruselas cada cierto tiempo viene a ver a sus familiares y pudo escuchar de mis labios algo de las últimas horas vividas por su esposo, porque yo estuve con él en el Chena.

Hace algunas horas he conversado con una nieta de Arturo Koyck, uno de los 11 ferroviarios fusilados y le relato lo que pudimos vivir y sentir ese 29 de septiembre en la Escuelita del cerro chena, único día en que fuimos autorizados a estar sin vendas.

 

Por eso es digna de destacar la pelea de algunas de las hijas de los fusilados. No quieren ni crucecitas ni actos de reconciliación, demandan juicio y castigo. ¿Es mucho pedir?

Ellas y otras personas que las apoyan, batallaron por años para que algunos lugares del Chena fueran reconocidos como sitios de memoria y aunque lo consiguieron, el EJERCITO DE CHILE, el mismo que mató a sus padres, hoy quiere revertir por la vía judicial una resolución histórica.

La “escuelita”, es el primer lugar de detención y tortura en San Bernardo y estuvo operativo hasta la madrugada del 30 de septiembre de 1973. Por allí pasaron, entre otros, los fusilados de Paine y de la Maestranza de San Bernardo.

 

Por eso no queda más que rechazar la pretensión del Ejercito de revertir la declaratoria de “monumento histórico, sitio de memoria”, dictada para el portal de entrada y la escuelita, por el consejo de monumentos nacionales, el 28 de junio de este año.
 
Es una pelea en la que todos debemos participar.

 

MANUEL AHUMADA LILLO

Presidente C.G.T. CHILE

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