Noviembre 23, 2024

Trump y líderes del Congreso prometen una solución a los dreamers en EE.UU.

Ante el torrente de condenas por un amplio elenco de políticos, empresarios, universidades, líderes sociales y religiosos; acciones de protesta en las calles y en los medios, así como demandas legales de unos 15 estados, todo provocado por la decisión de Donald Trump de desmantelar el programa de protección de inmigrantes indocumentados que llegaron siendo menores de edad, este miércoles tanto el presidente como líderes legislativos intentaron asegurar que resolverán la situación dentro de los próximos seis meses.

 

 

Durante las 24 horas posteriores a que Trump ordenó poner fin al programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés) impulsado por una acción ejecutiva del entonces presidente Barack Obama, hace cinco años, una amplia gama de la cúpula política y económica del país, junto con los principales medios, rectores, altos ejecutivos, artistas, defensores de derechos civiles y más, deploraron la decisión y se han sumado a la defensa de los jóvenes inmigrantes provocando uno de los grandes desafíos políticos para Washington en esta coyuntura.

La decisión de Trump sobre el DACA incluyó una prórroga de seis meses antes de anular por completo el programa (desde ayer ya no se aceptan nuevas solicitudes), indicando que ahora le correspondía al Congreso lograr una solución legislativa.

El programa protegía de la deportación a casi 800 mil inmigrantes, conocidos como dreamers (soñadores), al ofrecer una especie de legalización temporal a los que cumplían ciertos requisitos como haber llegado siendo menor de 16 años, haber vivido en Estados Unidos por lo menos cinco años, haber estudiado y no tener antecedentes penales, entre otros. Más de tres cuartos de los beneficiados son de origen mexicano.

Ante este coro masivo de condena, Trump comentó que estaba confiado en que el Congreso logrará elaborar una solución más permanente al asunto, y dijo que consideraba que era posible aprobar algún tipo de ley que vincule seguridad fronteriza con protecciones más permanentes para los beneficiados por el DACA, y aseguró que había disposición aun entre los miembros más conservadores de su partido, así como entre los líderes de la minoría demócrata del Congreso.

El presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Paul Ryan, declaró este miércoles que los dreamers deberían estar tranquilos, ya que el Congreso trabajará con el presidente para ofrecer una solución a los beneficiados por el DACA y a la vez incrementar la seguridad fronteriza.

Tanto Trump como Ryan han señalado que desean vincular una solución para los soñadores con mayor enfoque sobre la seguridad en la frontera, algo que para el presidente incluye el famoso muro. Ryan argumentó este miércoles que lo de los dreamers es un dilema que surge del hecho de que es un síntoma de un problema más grande; y ese problema más grande es que no tenemos control de nuestras fronteras. Por lo tanto, enfatizó que se deben abordar ambas cosas a la vez.

Pero ese dilema no ha encontrado solución en más de 12 años, y no queda claro si ahora se podrá lograr lo que se llama una reforma migratoria, o si el liderazgo legislativo pueda lograr alguna solución que pueda gozar de suficiente apoyo entre demócratas y republicanos moderados como para superar la férrea oposición de las corrientes más antimigrantes en el Congreso y satisfacer a uno de los presidentes más antimigrantes en la historia moderna del país.

Aunque ya se han anunciado algunas iniciativas bipartidistas para proteger a los dreamers, los líderes demócratas de ambas cámaras afirmaron este miércoles que seis meses no son suficientes para contemplar una reforma migratoria más integral, y mantuvieron las condenas a la acción de Trump y el llamado a que se apruebe un proyecto de ley ya existente, la Ley Dream, para dar una solución inmediata y permanente a los dreamers. La decisión del presidente para poner fin al DACA fue sin corazón y sin cerebro, declaró el líder de la bancada demócrata del Senado, Chuck Schumer

Mientras tanto, los procuradores generales de 15 estados y Washington DC presentaron este miércoles una demanda legal en Nueva York para frenar la decisión de Trump en los tribunales, con el argumento de que es inconstitucional. La demanda sostiene que la decisión de Trump es la culminación del compromiso del presidente de castigar y desprestigiar a las personas de raíces mexicanas.

Varios medios nacionales denunciaron la decisión del presidente en sus editoriales. El New York Times y el Washington Post calificaron la manera en que lo hizo como un acto de cobardía.

En las calles, jóvenes inmigrantes y sus aliados continuaron manifestándose en foros, vigilias y acciones de desobediencia social en varios puntos del país. El martes fueron arrestados varios frente la Torre Trump, en Nueva York, donde varias figuras marcharon en solidaridad, como Chelsea Manning, quien escribió en un tuit “alto a las deportaciones… tenemos más poder que ellos”. En Denver, estudiantes abandonaron clases en protesta; en Cleveland se realizó una vigilia, mientras se anunciaban más acciones cada día en decenas de ciudades.

Rectores de universidades emitieron comunicados en los que se comprometen a defender a los dreamers en sus instituciones. Valerie Smith, rectora de Swarthmore College, en Pensilvania, declaró: haremos todo en nuestro poder para apoyar a nuestros estudiantes DACA e indocumentados y recordó que su universidad se ha declarado santuario y que continuará trabajando con sus contrapartes por todo el país para promover la protección de estos estudiantes.

El jueves un grupo de profesores en Harvard (donde estudian unos 50 beneficiados por el DACA) han convocado a una protesta en solidaridad con los estudiantes afectados por la decisión, informó a La Jornada el profesor René Carrasco.

La Cámara de Comercio de Estados Unidos calificó la decisión de “contraria a los principios americanos fundamentales”. El presidente de la Cámara de Comercio Hispana de Estados Unidos, Javier Palomares, anunció su renuncia a la Coalición Nacional de Diversidad organizada por Trump, por su decisión sobre el DACA.

El ex candidato presidencial Bernie Sanders tuiteó que la decisión de Trump fue la más fea y cruel jamás hecha por un presidente de Estados Unidos en la historia moderna de este país.

Figuras del mundo cultural expresaron su repudio a la decisión de Trump y su solidaridad con los dreamers.

La palabra cruel fue la más repetida tanto en las oficinas de los ejecutivos más poderosos del país como en las calles entre los jóvenes, tanto indocumentados como sus amigos nacidos aquí. Pero la respuesta a la decisión y sus implicaciones podrían determinar en buena medida el futuro político de este país.

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