Una reforma constitucional y una nueva ley electoral están previstas en Cuba, afirmó hoy una revista digital estatal al inicio del proceso para elecciones generales que debe culminar el año próximo.
Sobre esos comicios, un análisis crítico de la página informativa Cubadebate pidió “continuar reconciliando la institucionalidad política, estatal y gubernamental y nuestra concepción unipartidista, con los preceptos de la soberanía popular que marcan especialmente las aspiraciones del socialismo en el siglo que comienza”.
Agregó que el objetivo de ello sería “para que el tipo de poder y organización democrática que nos dimos y que buscamos reajustar, incluso con una reforma constitucional y una nueva Ley Electoral; nunca sea disminuido por “mandamenos”, y mucho menos usurpado por mandamases”. No mencionó fechas para ese reajuste.
Según la convocatoria oficial de las elecciones emitida en junio último, en octubre próximo se elegirán las asambleas municipales del Poder Popular para un mandato de dos años y medio en tanto que los comicios para seleccionar las asambleas provinciales y los diputados del parlamento nacional serán en una fecha por definir, probablemente a inicios del 2018.
En el clímax de este proceso se selecciona el presidente del país en una votación de los diputados nacionales elegidos. El mandatario actual, Raúl Castro, ha reiterado que no se presentará como candidato.
El comentario de Cubadebate elogió que, según estimó, en Cuba se elija de acuerdo “al mérito y la capacidad” del candidato, característica que califica de “una singularidad cuando menos llamativa”, pero llama la atención que ello se cumple “siempre que no derive en formalismo cansino o en panfletismo político rutinario”.
El analista de Cubadebate defendió “la actitud política, esa que debemos considerar para ejercer nuestro derecho a proponer candidatos; o a decidir por unos u otros, la cual “se conceptualiza y manifiesta actualmente en diversos modos de afrontar las relaciones con el poder”.
Describió esas relaciones como “frente a la autoridad (obediencia, aceptación, rebeldía); frente al Gobierno (aceptación, indiferencia, cuestionamiento); y en diversas representaciones sobre los fines que debiera cumplir el poder, o reacciones frente a estímulos políticos diversos: tensiones, conflictos sociales, problemas financieros y cuestiones religiosas, entre otras”
Reconoció que “las definiciones anteriores parecieran demasiado sofisticadas por el cubano simple que a partir de mañana se reúne en el barrio con sus vecinos a pero no podemos perder de vista que el ejercicio de los poderes públicos, aunque debe asumirse con natural sencillez, constituye una responsabilidad nada sencilla, asumida en propiedad”.
En Cuba las nominaciones de candidatos comienzan el proceso eleccionario. Hoy la prensa local reiteró que pueden ser nominados “todos los hombres y mujeres, incluidos los miembros de los institutos armados, que se hallen en el pleno goce de sus derechos políticos, sean residentes permanentes en el país por un periodo no menor de cinco años antes de las elecciones y no se encuentren comprendidos en las excepciones previstas en la Constitución y la ley”.