El banco español quiere vender su inversión bancaria, después de 19 años en Chile. El grupo español BBVA controla cerca del 70% de la propiedad del banco en Chile, el resto está en manos principalmente de la familia Said. BBVA Chile, con 6,17% de las colocaciones del sistema bancario y 4,37% de los resultados, ocupa el sexto lugar entre las instituciones privadas.
El diario La Tercera informó que “Tras 19 años en Chile, el banco de capitales españoles BBVA trabaja aceleradamente en su salida del país, con la venta de su operación. Hasta la fecha el proceso es manejado sigilosamente por un pequeño grupo de ejecutivos en Santiago y Madrid, con la asesoría de Citibank Nueva York, el que fue contratado para estos efectos. (…), el objetivo es cerrar la operación en los próximos 45 días.”[1]
La venta del BBVA Chile a otro banco, probablemente se traducirá en un nuevo paso en la concentración bancaria. De acuerdo con la información en la página de la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras (SBIF) a julio de 2017, esta concentración de la industria bancaria es muy alta actualmente como se advierte si se considera que los primeros tres bancos concentran el 49,51% de las colaciones y el 68,04% de los resultados del sistema, y que los mismos datos para los cinco bancos principales muestran una concentración de 77,75% de las colocaciones y 79,31% de los resultados del sistema, es fácil advertir que estamos antes una concentración muy alta, en que los principales bancos pueden abusar de su posición oligopólica, como denunció en su momento la Confederación de Sindicatos de Trabajadores Bancarios respecto a las llamadas ventas atadas de seguros junto con la colocación de créditos.
¿Por qué BBVA planea dejar Chile?
El grupo español necesita hacer caja. Los expertos de la firma alemana Beremberg aseguraron en mayo de 2017 que el BBVA está corto de capital, por lo que tendría que conseguir cerca de 6.000 millones de euros[2],
El banco estaría expuesto a riesgos elevados en México y Turquía, sobre todo por los cortocircuitos con el gobierno de Trump, y sus repercusiones económicas potenciales, la renegociación del Tratado de Libre Comercio entre EEUU y México, está última nación tiene una alta dependencia de los Estados Unidos. En el caso de Turquía hay que considerara el autogolpe de estado de Erdogan que ha conducido al país a una dictadura, una situación al borde de la guerra civil y la paralización de las negociaciones de integración de Turquía en la Unión Europea.
La mitad de los beneficios del BBVA provienen de México, por lo que la institución bancaria tiene una exposición muy alta a lo que ocurra en ese país. Este riesgo elevado implica que la fortaleza financiera del BBVA en términos de CET1[3] se encontraría muy por debajo del sector.
[1]La Tercera. 30 de agosto de 2017. C. Arroyo. BBVA planea dejar Chile: mandata al Citi la venta de su banco en el país.
[2]Intereconomía. 10 de mayo de 2017. BBVA tiene problemas estructurales: alto apalancamiento y solo crece a base de compras. https://intereconomia.com/empresas/banca/bbva-problemas-estructurales-mexico-turquia-20170510-0853/
[3]El CET-1 (Common Equity Tier I) es el resultado de dividir el capital computable de nivel 1 (los fondos que el banco puede disponer libremente y sin ningún tipo de ataduras, para hacer frente a los riesgos que ha asumido), entre los activos ponderados por riesgo, de acuerdo con los criterios de Basilea.