El ministro en visita extra ordinaria para causas por violaciones a los derechos humanos de la Corte de Apelaciones de Valparaíso, Jaime Arancibia Pinto, dictó el cúmplase de la sentencia que condenó a cinco funcionarios en retiro del Ejército, por su responsabilidad en los delitos de homicidio calificado de Rigoberto del Carmen Achú Liendo y Absolón del Carmen Wegner Millar. Ilícitos perpetrados en diciembre de 1973, en la comuna de San Felipe.
En la resolución (causa rol 67.340-2010), el ministro Arancibia notificó –el lunes 7 de agosto recién pasado– a los condenados en la causa: Héctor Manuel Rubén Orozco Sepúlveda, Sergio Francisco Jara Arancibia y Pedro Luis Lovera Betancourt que deberán cumplir penas de 10 años y un día de presidio, en calidad de autores de los delitos; en tanto, Raúl Orlando Pascual Navarro Quintana y Milton René Núñez Hidalgo purgarán 5 años y un día de presidio, como cómplices.
Condena que Orozco Sepúlveda cumplirá en el Centro de Cumplimiento Penitenciario de Punta Peuco. En tanto, los otros cuatro condenados lo harán en Colina I.
En la etapa de investigación, el ministro Arancibia logró establecer los siguientes hechos:
Que el 13 de diciembre de 1973, las víctimas Rigoberto del Carmen Achú Liendo y Absolón del Carmen Wegner Millar, quienes habían sido detenidos en septiembre y noviembre de ese año, respectivamente, por personal del Regimiento de Infantería N° 3 Yungay de San Felipe, por tratarse de dirigentes de los Partidos Socialista y Comunista y, además, tener a su cargo servicios públicos relevantes en esa ciudad, para ser puestos a disposición de la Fiscalía Militar de San Felipe, acusados de mantener armas escondidas, en el marco de supuestos ilícitos en contra de la Ley de Seguridad Interior del Estado.
Próximos a ser llevados a un Consejo de Guerra dispuesto para tales efectos, Achú Liendo y Wegner Millar fueron sacados desde el lugar de reclusión -Cárcel Pública de Felipe- entre las 22 y las 23 horas, para ser llevados a la Fiscalía Militar de la ciudad, que funcionaba en el Regimiento Yungay, ubicado más o menos a tres cuadras del recinto carcelario. En los momentos en que, después de un período de tiempo indeterminado, eran devueltos al lugar de reclusión, son acribillados por la patrulla que los transportaba, en un lugar cercano a la intersección de calles 5 de Abril con calle Molina de la ciudad de San Felipe, muriendo ambas víctimas en el acto.
Posteriormente, se constituyó en el lugar un contingente militar del, Carabineros y Gendarmes, quienes llevaron los cadáveres hasta el hospital local.