Resulta obligado señalar que el persistente injerencismo de Washington y de sus aliados y el afán de descalificar al gobierno de Caracas y de tomar partido en favor de los grupos opositores, lejos de contribuir a una solución pacífica de la aguda polarización por la que pasa Venezuela, alimentan las perspectivas violentas e indeseables, en las cuales el pueblo venezolano se vería expuesto a sufrimientos exponencialmente mayores a los que sufre hoy en día, publicó en su editorial de este lunes el diario La Jornada de México.
“Es pertinente a este respecto recordar, guardando las diferencias, que en Irak, Libia y, parcialmente, en Siria, a raíz del empecinamiento estadounidense en destruir a gobiernos que consideraba hostiles, se establecieron vacíos de poder y territorios de nadie en los que rápidamente proliferaron la barbarie, el caos y el terrorismo“, explicó el rotativo.
Asegura que la desestabilización de Venezuela desde el exterior podría conducir a la gestación de un escenario semejante en América Latina, y es ineludible preguntar si tal es el propósito de los gobiernos que acompañan a la Casa Blanca –el de México, en primer lugar– en su afán por aislar, deslegitimar y destruir al régimen bolivariano.
“Es preciso demandar, pues, que los actores oficiales externos saquen las manos del acosado país sudamericano, depongan sus extravíos injerencistas y se atengan al principio de No Intervención, así sea porque en un plazo no tan largo podrían experimentar en carne propia las consecuencias indeseables de un conflicto mucho más grave y extendido que el que hoy padece Venezuela y de cuya génesis serían corresponsables”, finaliza el texto.