El día Domingo, todo el día seguí de cerca las elecciones en Venezuela. Fue impresionante la masiva concurrencia en todos los centros de votación. Por supuesto que tuve que recurrir a canales internacionales independientes, fundamentalmente Telesur, toda vez que los medios nacionales sólo se remitían a colocar en el trasfondo de las noticias una moto en llamas para así naturalizar un generalizado estado de violencia, y que para variar achacaban al gobierno de Maduro..
Pero , lo más notable, es que lo más de 8.000.000 que concurrieron a votar, lo hicieron venciendo todo el miedo que la derecha golpista, apoyada por los consorcios mundiales de los medios de comunicación y algunos países lacayos, como Chile, entregados al servilismo del imperio, quisieron imponer a la población para que no concurriera a votar
Así y todo, pese a la excelente disposición de trasladar los centros de votación del Este de Caracas al Poliedro Central, por encontrarse esa zona permanentemente bloqueda. no todos se atrevieron a salir a votar por todo el ambiente de violencia que se orquestó internamente e intenacionalmente para que cundiera el temor y ello no ocurriera.
El Este de Caracas, para que se entienda, viene a representar la zona Oriente de Santiago, vale decir, desde Providencia para arriba, incluyendo Las Condes , Vitacura y Lo Barrenechea, entre otros, los sectores más pudientes del país. Esa zona estaba vedada, salvo que la Guardia Nacional irrumpiera militarmente con las consecuencias de una gran matanza, a cuyo propósito el gobierno de Maduro ha sabido manejar con temple para que situaciones a ese extremo no se sucedieran.
Pues bien, con toda aquella gente que no se atrevió salir a votar, por el temor de la violencia que se originaría en las calles, si se hubiera sucedido una votación normal, sin el gran boicot a nivel del golpismo criollo y la intromisión de organismos Internacionales como la OEA, la Comunidad Europea, y el propio gobierno de Estados Unidos, aliado en esta tratativa con países como México y Colombia entre, otros, de seguro la concurrencia a votar en las urnas habría superado de lejos los 10 u 11 millones de votantes
En definitiva, la masiva concurrencia, pese a todas las dificultades, ha significado todo una impacto para la canalla golpista venezolana, quienes apostaban que por toda la crisis y las dificultades por las que atraviesa Venezuela, no irían a votar más allá de 4 millones de venezolanos. Esa era la apuesta de la derecha venezolana y de los organismos y países que lo acompañaron en esta aventura.
El gobierno de Maduro, a pesar de la crisis ha salido más fortalecido de lo que se creía, tomando en cuenta que esa tremenda asistencia masiva de venezolanos a las urnas, más allá de votar por tal o cual candidato para representarlos en la Asamblea Constituyente, fueron votos duros, fueron votos de conciencia, del pueblo puro que habita las barriadas de Venezuela. Un pueblo que no quiere más violencia, que no quiere más a la derecha. En fin, todo se le revirtió al golpismo. la gente no quiere que el golpismo vuelva al poder.
Pero, lo más significativo aún, fue la declaración del jefe de las Fuerzas Armadas Bolivarianas, Vladimir Padrino López, junto a su alto mando representados, la marina y la aviación, inclusive, mandó un recado muy claro a los Estados Unidos y a todos los países injerencistas, que ni se les ocurra poner un pie en Venezuela, porque las Fuerzas Armadas unidas al pueblo, abortarán sin duda toda intentona de esta especie.
Como se puede ver las intentonas injerencistas de otros países a los cuales recurría la derecha golpista criolla para derribar al gobierno, también se fueron de narices, todo ese affaire se les volvió en contra, lo que ha servido a la postre para que hoy, más que nunca, Gobieno, Instituciones, Fuerzas Armadas y pueblo de Venezuela hayan cerrado filas en torno del gobierno bolivariano y de su Comandante en jefe el presidente Nicolás Maduro.
En resumidas cuentas, la derecha golpista de allá debe entender que Venezuela no es Chile. Y que allá, por ningún motivo sucederá lo que sucedió en este país el año 73. Han probado, secuencialmente, lo que se intentó hacer acá el año 73: boicot económico, desabastecimiento, alta inflación, cerco mediático interno e internacional, paros empresariales y sindicalismo cooptado, etc., y como no pudieron contra ello, recurrieron a su último bastión a las fascistas Fuerzas Armadas Chilenas, con triste historial golpista masacrador de su propio pueblo a través de toda su historia. Era la piedra de tope, el último recurso de que disponían los políticos golpistas, golpear en los cuarteles para que hicieran el trabajo sucio, aquel trabajo que siempre han hecho en nuestra historia. Como sabemos, los empresarios y la élite política chilena, siempre se han preocupado de poner una piedra de tope para atajar cualquier intentona política de avanzar en las conquistas sociales para el pueblo. Si ayer tenían a las Fuerzas Armadas, y todavía la tienen, hoy ya no la necesitan por tener ahora esa nueva piedra de tope que inventaron, llamado Tribunal Constitucional.
Maduro ya ha desafiado para la próxima contienda electoral, el mes de Diciembre para elegir a los nuevos gobernadores. Lamentablemente la derecha se farreó su mayoría circunstancial en la Asamblea Nacional. Como que en su oportunidad se sacaron el Kino pero al poco andar se lo han farreado. Su pertinacia para sacar a Maduro, fue más lejos de lo permitido, y eso el pueblo así lo ha entendido. Por eso Maduro, que ha demostrado ser un buen estratega político, ha sabido mover bien sus fichas, sobre todo para obtener lo que le es más elemental, el apoyo del pueblo, que sin duda se repetirá el próximo mes de Diciembre.
La derecha ya no tiene nada que ofrecer. Ofreció a los suyos y al imperialismo norteamericano tumbar a Maduro, pero no lo pudieron y ya no lo podrán. Su único camino, encerrarse en su violencia, lo que de aquí en adelante significaría su propio suicidio