Han quedado disipadas toda las posibles dudas que alguien pudo tener. La respuesta ha sido clara, contundente. En Venezuela, tras los comicios electorales de este domingo, sin duda una dura batalla, ha triunfado el pueblo, sus enemigos han sido derrotados. Triunfó el sentido popular y democrático del proceso bolivariano y perdieron los sectores golpistas de ese país manejados desde la Casa Blanca y la CIA.
Eso es lo real, lo objetivo y, más allá de las declaraciones sumisas de varios gobiernos, así lo han entendido las grandes mayorías de nuestro continente que saludan la alta votación alcanzada para elegir a los integrantes dela Asamblea Constituyente por encima de todas las dificultades y actos terroristas de la oposición al gobierno bolivariano.
Al final de la jornada, la presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE) Tibisay Lucena informó que la Asamblea Nacional Constituyente “se consumó pese a la violencia y amenazas de la oposición”. Luego agradeció a quienes colaboraron en la magna tarea y a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) por el trabajo de meses. “El balance es extremadamente positivo“, dijo, y agregó que “ganó la paz, y cuando gana la paz gana Venezuela“. Respecto de los datos duros, compartió que aunque a las 22:30 hora local, los electores seguían votando, la participación ciudadana llegó a más de ocho millones de personas.
Dicha cantidad es suficiente para estimar que la victoria hubiera sido igual si la oposición terrorista de la derecha venezolana hubiera votado y no se hubiese abstenido de participar. Es decir, se trata en efecto de una contundente victoria política en un proceso legítimo, en una elección plenamente legal y con estricto apego a las normas constitucionales vigentes en Venezuela. Sostener, como ha dicho el canciller deCosta Rica, Manuel González, que el proceso constituyente venezolano es “un ejercicio viciado desde su origen“, ya que “la propia Constitución de ese país da al pueblo el mandato supremo y no al Poder Ejecutivo” es simplemente no haber tenido el mínimo gesto de leer la Constitución venezolana.
Es que los sectores ultraconservadores y reaccionarios, aquellos que dependen ideológica y financieramente del gobierno de los EEUU de Norteamérica, cuestionan la victoria popular del domingo pasado.
En el caso de nuestro país basta con leer los titulares de los diarios golpistas, El Mercurio y La Tercera por ejemplo que son los mismos que no sólo apoyaron la sedición fascistoide contra el gobierno constitucional del presidente Allende y la Unidad Popular sino que luego fueron encubridores de los brutales crímenes de la dictadura. “Violencia y abstención marcan votación de la Asamblea Constituyente en Venezuela”, dijo a todo lo ancho el periódico de los Edwards en tanto La Tercera anunciaba que “El caos se toma Venezuela tras una violenta jornada ”
Todo absolutamente falso, pero esa es la prensa dominante en Chile, esa es la prensa que los gobiernos posteriores a la dictadura no sólo consienten y toleran sino que además contribuyen a su financiamiento. El duopolio formado por El Mercurio y La Tercera, es decir los Edwards y Copesa reciben sobre 600 millones de dólares anuales de apoyo económico gubernamental.
Con todo, lo más grave ha sido sin duda la funesta declaración de nuestra Cancillería que las ha emprendido contra el gobierno venezolano. Sus dichos trasuntan simpatía a quienes están detrás de la ofensiva golpista.
Con toda razón la Dirección del Partido Comunista de Chile ha condenado el insólito comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile que se permitió calificar de “proceso ilegítimo” las elecciones del domingo. Por supuesto que esos dichos de nuestra Cancillería han recibido el aplauso encendido de los políticos golpistas chilenos.
Quienes persisten en la ofensiva golpista contra el gobierno de Venezuela son los mismos dirigentes de partidos de la derecha o de “centro” que formaron parte activa en la sedición en Chile y que callaron ante los horribles crímenes cometidos en los años de la dictadura. Falsos demócratas y algunos renegados de la izquierda que parlotean en diversos medios de comunicación contra el gobierno bolivariano. Como si no conociéramos estas operaciones internacionales manejadas y financiadas por los verdaderos enemigos del pueblo.
Los enemigos de la Asamblea Constituyente son los que no soportan que el proceso bolivariano haya logrado los enormes avances sociales en favor de su pueblo. Como en el Chile de la Unidad Popular son aquellos que no aceptan que la tortilla se vuelva y que los pobres puedan mejorar su condición de vida con viviendas de calidad y mejoras sustanciales en la situación de la mayoría de la población que es el caso específico de la Venezuela de hoy como reconocen los organismos internacionales especializados en todos los órdenes, salud, educación, cultura, deportes, etc.
Pese a la baja del precio del petróleo los beneficios y derechos del pueblo trabajador crecen en Venzuela. Hasta la fecha se ha entregado un millón 6oo mil viviendas nuevas y la estimación del gobierno de Maduro es de 3 millones de viviendas para el 2019.
Sobre el desabastecimiento, la escasez de productos esenciales, bien sabemos quienes vivimos la experiencia chilena como manipulan los grandes empresarios y los consorcios internacionales. Producido el golpe fascista, brotaron como por arte de magia productos alimenticios, remedios, etc. Es parte del plan sedicioso.
Pese a las enormes dificultades de todo orden, incluído el terrorismo golpista, se ha destinado recursos para alimentación, transporte, planes vacacionales, siempre en acuerdo con los sindicatos y las organizaciones sociales.
¿ Hay otro gobierno en la región que haga algo siquiera parecido? ¿No será precisamente este exitoso trabajo con las masas populares lo que concita el odio del gobierno de los EEUU y los gobiernos y sectores que le hacen coro?