En junio se cumplieron treinta años de la matanza de Corpus Cristi: doce combatientes del Frente Patriótico Manuel Rodríguez fueron asesinados por el aparato represivo del Estado.
En la Operación Albania (15 y 16 de junio de 1987) participaron cientos de agentes represores, que tenían experiencia en este tipo de acciones pues en 1984 (23 y 24 de agosto) efectuaron un operativo de similares características y en la zona sur, donde asesinaron a siete combatientes del MIR en Los Angeles, Concepción, Talcahuano y Valdivia, en lo que se denominó la Operación Alfa Carbón.
Dentro de las actividades para rescatar la memoria de los doce combatientes rodriguistas en Valparaíso, en la ex cárcel del puerto, se realizó el lanzamiento del libro Sentencia Judicial 39.122-87. Operación Albania, de Dino Pancani Corvalán.
La presentación estuvo a cargo del autor, y el panel contó con la presencia de Rosa Alfaro, esposa de Julio Guerra -uno de los combatientes asesinados en la Operación Albania- quien durante la dictadura fue una luchadora popular y actualmente participa en el rescate de la memoria histórica y en la lucha por verdad y justicia.
En parte de su intervención, Rosa Alfaro manifestó: “Julio fue asesinado en la Villa Olímpica el día 16 de junio del 87, más o menos a las 11,05 de la noche. Estos treinta años han sido un largo camino. Son treinta años de lucha constante, incluso ahora la palabra ‘montaje’ se hace efectiva, pero durante los primeros diez años nos costó mucho sacar incluso la palabra ‘enfrentamiento’(…) Para nosotros como familia ha sido un transitar doloroso, pero al mismo tiempo nos ha permitido darnos cuenta de la afectividad y del cariño que se tiene por nuestros compañeros, porque han pasado treinta años y nosotros desde el primer año hemos conmemorado los aniversarios. Todos los años más de 100 personas asisten a nuestras actividades en Viña, en Valparaíso, en Santiago, en Lota. El cariño que se le tiene a los doce compañeros siempre ha quedado bien demostrado”.
Dino Pancani Corvalán, autor del libro, en su intervención manifestó: “Lo que hago es cuestionar la sentencia que está plagada de mentiras. Es un relato cerrado que le permitió al juez hacer una simulación de justicia. Eligió relatos y a partir de eso dijo, ‘Ok, yo puedo cerrar’. La elección que hizo el juez fue no juzgar, o no encausar a la CNI y a la colaboración de Carabineros e Investigaciones; no encausarlos a todos. Se calcula que fueron alrededor de 500 agentes. Es un relato armado entre los represores y su poolde abogados vinculados a las instituciones estatales. El juez no encuentra quienes dispararon y lo que hace es solamente encausar a Salas Wenzel y Corbalán. Distinto sería si el juez hubiese asumido que había una maquinaria de asesinato, una maquinaria para exterminar chilenos, para exterminar jóvenes, mujeres, adultos, niños, y los hubiese encausado a todos, porque hay una responsabilidad de todos.
Es lo que el juez opta por no hacer. Hay participación de 500 agentes y lo que hace el juez es decir voy a condenar a quince, hay dos que ya están absolutamente rematados, que están presos; hay un tercero, que es Quiroz, que ya tenía un encausamiento previo (…) Es decir dos tercios nunca van a la cárcel. Algunos defensores de la doctrina Dolmestch dicen, ‘bueno, los hace hablar’. Pero en verdad, no los hace hablar, los obliga a construir un relato para poder legitimar la impunidad. Y lo que tenemos en el caso de la Operación Albania es precisamente eso”.
GUILLERMO CORREA CAMIROAGA
En Valparaíso
Publicado en “Punto Final”, edición Nº 879, 7 de julio 2017.