Luego que durante el mes de marzo del presente año el Tribunal Oral de Quillota dejará sin efecto la querella interpuesta por el municipio de Papudo los vecinos de las comunidades autosustentables Aire Mar, Campo Mar y Los Boldos parecían recuperar la normalidad en sus vidas tras un acoso incesante y exhaustivo por parte de la alcaldesa Rosita Prieto y su equipo. Sin embargo, esta paz fue interrumpida hace sólo días mediante una notificación que ordena el ingreso de maquina pesada a estas comunidades ante el inmediato desalojo, previa demolición de las viviendas, por lo que a juicio del municipio serían terreno no aptos para construir.
A la fecha, ya son más de 4.000 las familias que han optado por comprar sus terrenos en la zona y levantar sus viviendas buscando un lugar tranquilo y apacible cercano a la capital. En su mayoría, muchos de los residentes son personas jubiladas, profesionales, emprendedores e incluso algunos vinculados a la actividad política. No obstante, y a pesar de los incesantes llamados de los dirigentes comunales, quienes incluso fueron recibidos por la senadora Lily Pérez en el Senado con objeto de exponer su situación y buscar aunar criterios para solucionar las trabas edilicias, la alcaldesa de Papudo optó por mantener el acoso con miras a concretar el desalojo inminente e inmediato de las personas.
Manuel Trincado, presidente de la comunidad Aire Mar de Papudo, explicó que “no entendemos la tozudez de la autoridad comunal de negarse a recibirnos, a generar una mesa de trabajo conjunta y dialogar para buscar una solución. Nosotros queremos vivir en paz, tranquilos después de toda una vida de trabajo. No queremos que el municipio nos haga las cosas sino que queremos que nos digan que es lo que quieren o necesitan para regularizar todo y nosotros lo hacemos. Somos comunidades de clase media, con gente de esfuerzo y no entendemos este ensañamiento de la señora Prieto en contra nuestra”.
“Lo que la autoridad comunal y su equipo no entienden es que, con el poblamiento regularizado de nuestra comuna, crecemos todos. Dinamizamos el comercio, generamos fuentes de trabajo que van más allá de lo estacional y logramos progresar además de inyectar más recursos a las arcas municipales. Ahora, si lo que aquí ocurre es simple clasicismo por no pertenecer a las élites, sería bueno que la señora Rosita Prieto lo transparentara, o si está protegiendo intereses de poderosos, para entender cuales son las reales motivaciones tras este acoso constante que tiene, como único objetivo, dejar en la calle a más de 4.000 familias porque tampoco existe un plan de reubicación u otros”.
Fuera de micrófono los dirigentes de las comunidades, además de reiterar su llamado al diálogo, afirmaron que no abandonarán ni sus viviendas ni el lugar. Desde el punto de vista legal, y de acuerdo a lo que se establece en el Conservador de Bienes Raíces, es especifica que la compra de los terrenos está en perfecto orden y, la opción de regularizar los terrenos, es facultad exclusiva de la alcaldesa de la comuna de Papudo quien, a comienzos de año, se comprometió con los vecinos a revisar el plan regulador de la comuna el cual ha estado más de 18 años sin ser actualizado.