Como uno de los triunfos más importantes para el ciclismo urbano y sustentabilidad fue recibido el anuncio de, finalmente, ha sido aprobada una ciclovía en el río Mapocho y cuyo costo alcanzará los 6.500 millones de pesos.
MUÉVETE, colectivo ciudadano que ha impulsado con fuerza la iniciativa, instancia en donde ha participado activamente Greenpeace, ha tenido como principal objetivo concretar un proyecto que significa un enorme paso en término de iniciativas ciudadanas que resulten amigables con el medioambiente, que ayude a reducir la contaminación atmosférica y que colabore de manera importante en la reducción del uso del automóvil.
De hecho, la idea de convertir el Mapocho en un espacio pedaleable ha sido una de las muchas campañas que se han impulsado en “Hagamos Eco”, plataforma desarrollada por Greenpeace y en donde los ciudadanos pueden impulsar distintas iniciativas medioambientales.
“El Mapocho es nuestro río urbano principal y le hemos dado la espalda por siglos. Hoy, que está descontaminado tenemos la oportunidad de recuperarlo integralmente para que miles de personas puedan atravesar la ciudad en pocos minutos disfrutando el paisaje”, dice la petición que finalmente se hará realidad.
“Es un paso importante en el sentido de la recuperación de la ciudad y, más importante todavía, potenciar el uso de la bicicleta como elemento clave en un sistema de movilización de las personas que resulte amigable con el medioambiente”, dice Sergio Corrales, coordinador de voluntarios en Greenpeace y que sumó a la ONG ambientalista como una de las organizaciones que impulsaron la iniciativa de la ciclovía.
La ciclovía en el el río Mapocho se extenderá por 5,2 kilómetros, entre el Parque de los Reyes, en Santiago, y el Puente Padre Letelier (Nueva de Lyon en Providencia), contará con cinco accesos y se calcula que, cuando esté en funcionamiento, se realicen unos cinco mil viajes al día.