Omán y Qatar condenaron enérgicamente hoy los ataques terroristas en Irán, una solidaridad hasta ahora ausente de sus demás socios del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG), pero que manifestaron Iraq, El Líbano y Siria.
El Ministerio de Relaciones Exteriores del sultanato renovó la postura de rechazo a ‘todas las formas de violencia y terrorismo que buscan alterar la seguridad y estabilidad, mata a almas inocentes y atemoriza a civiles’.
En un comunicado emitido en esta capital, la Cancillería omaní lamentó la muerte de seis personas -la cifra de 12 fatalidades incluye a seis atacantes, según fuentes de Teherán- y las heridas sufridas por otras 45, de acuerdo con el más reciente parte oficial.
Asimismo, el gobierno trasmitió las condolencias de Omán a autoridades, familias y pueblo iraní por los ataques casi simultáneos en la sede del Majlis (parlamento) y en el mausoleo al imán Khomeini, fundador de la Revolución Islámica instaurada en 1979 en la nación persa.
Por otro lado, la Cancillería qatarí repudió también los ataques y mostró su pesar por los decesos, al tiempo que subrayó su ‘oposición a la violencia y los actos criminales’, un pronunciamiento oportuno cuando Arabia Saudita, Bahréin y Emiratos Árabes Unidos le acusan de apoyar al terrorismo.
Entretanto, reportes procedentes de Bagdad remarcaron la solidaridad del presidente iraquí, Fouad Masum; del vicepresidente del parlamento Homam Hamoudi; del jefe de la Coalición Nacional chiita, Ammar Hakim; y del Ministerio de Relaciones Exteriores del país mesopotámico.
‘Los ataques contradicen todos los pensamientos de las religiones divinas y la moral humana’, recalcó el mandatario iraquí en su misiva a su homólogo iraní, Hassan Rouhani, por los atentados que reivindicó el Estado Islámico.
A su turno, Hakim enalteció la posición de la nación persa que -apuntó- ‘como un país de frontera en la lucha contra el terrorismo con brillantes posturas en ese aspecto, está expuesto a tales invasiones criminales’ encaminadas a ‘crear inestabilidad e inseguridad’ en ese estado.
El dirigente chiita afirmó que es necesario tomar soluciones ‘prácticas y serias para enfrentar el extremismo y secar sus fuentes financieras y mentales’, y pidió a las naciones de la región sostener una reunión para acceder a una estrategia de seguridad común.
Sólo así, acotó Hakim, se podrá emprender una verdadera lucha contra el terrorismo y rescatar al mundo de esta enfermedad.