“El Viaje de Kelmy” es una revista que surgió como resultado de un trabajo colaborativo entre Fundación Ciudad del Niño y ACNUR, que contó además con la colaboración de la Ilustre Municipalidad de Recoleta, la Fundación de Ayuda Social de las Iglesias Cristianas y la Escuela Multicultural Juan Verdaguer Planas.
Su lanzamiento se realizará el próximo jueves 08 de junio, a las 10:00 horas en el punto de lectura Eduardo Galeano, ubicado en Avenida Recoleta 2774.
Kelmy es una niña que debió dejar la escuela, armar una maleta con muy pocas cosas y partir, dejando atrás no solo su país, sino también parte de su familia y es el rostro y la voz de muchos niños, niñas y adolescentes que llegan a Chile como refugiados o migrantes.
Según cifras de la Agencia de la ONU para Refugiados (ACNUR), entidad que desde 1950 entrega protección a las personas refugiadas en todo el mundo, hoy son cerca de 4.000 las personas refugiadas y solicitantes de asilo en Chile, la mayoría de ellas provenientes de Colombia.
Delfina Lawson, Jefa Nacional del ACNUR, con respecto al propósito de este trabajo, indicó que “el objetivo principal fue dialogar con niñas y niños refugiados y migrantes, a modo de identificar cuáles han sido sus vivencias y desafíos en torno a la integración local en Chile”.
“Ellos han tenido que dejar sus hogares a causa de la violencia o la persecución y han empezado una vida nueva en otra parte del mundo, por tanto, requieren de una protección especial”, agrego la jefe de ACNUR.
Cabe destacar que esta iniciativa, es parte de un trabajo que, desde hace 3 años, realiza Fundación Ciudad del Niño en el área de diversidad cultural, en atención al creciente número de familias de diversos orígenes culturales que llegan a sus programas.
Edmundo Crespo, director de la Fundación Ciudad del Niño, señala que “un grupo de especial cuidado lo constituyen los niños y niñas refugiados y migrantes, quienes se han visto enfrentados a situaciones que ponen en riesgo su crecimiento y bienestar. Nuestros 82 años de experiencia y los más de 600 mil niños y niñas que hemos atendido a lo largo de todo el país, nos permite confirmar el valor que tiene la diversidad cultural y la necesidad de integrar una perspectiva intercultural efectiva en las políticas públicas de infancia, de modo de permitir un abordaje diferenciado”.
El texto ilustra la experiencia de una niña que sale de su país y llega a Chile, abordando los distintos momentos de este duro proceso, los obstáculos a la integración local de estos niños y niñas, además de sus percepciones sobre la comunidad de acogida, donde por ejemplo señala encontrarse con una cultura poco empática.
En relación a esto, Edmundo Crespo agrega que “como Fundación hemos avanzado en el desarrollo de un enfoque intercultural que pone acento en la interacción entre diversas culturas, reconociendo los aportes de cada una de ellas y contribuyendo, de esta forma, a la plena integración social de niños, adolescentes y sus familias.”
El libro finaliza con diversas propuestas, justamente referidas a mejorar la integración y que fueron realizadas por los mismos niños y niñas.
Entre ellas está la de Pablo (15 años), “tendrían que haber espacios para hablar de la diversidad; “juntarnos más, porque uno también cuando viene de otro país trae algo para enseñar a los demás, que ellos no conocen dice Juliana de 14 años ; “hacerse amigos, hablar con el otro” aporta Catalina de 14 años.
Finalmente, según datos de ACNUR, se calcula que en la última década más de dos millones de niños han muerto en conflictos armados, seis millones han resultado heridos o mutilados y un millón ha quedado huérfanos.