El Centro de Derechos Reproductivos, la Fundación Isabel Allende y la Corporación de Derechos Sexuales y Reprocutivos (Miles), denunciaron hoy ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) “los graves y negativos efectos que tiene en la estabilidad física y emocional de las mujeres el excesivo retraso de la despenalización del aborto por tres causales en Chile”.
El caso fue analizado en Buenos Aires en el marco del 162 Período Extraordinario de Sesiones de la CIDH. Se trató de la primera audiencia que abordó la penalización del aborto en Chile, tras una petición de las mencionadas organizaciones denunciantes.
El debate partió con la exposición de la escritora Isabel Allende, quien enfatizó que “como mujer, madre y abuela defiendo el derecho a tener el control sobre mi propio cuerpo (…) Nadie es pro aborto, es el último recurso y debe ser una opción”.
En tanto, la directora de Miles, Claudia Dides, denunció que “el Estado chileno ha cedido a las presiones de los grupos más integristas de nuestro país y no ha dado a a la tramitación del proyecto de ley de aborto por tres causales la discusión inmediata que requiere”
La critíca fue refrendada por Paola Valenzuela, quien fue obligada durante 36 semanas a continuar con un embarazo inviable derivado de banda amniótica. “Supliqué ayuda a un doctor. Se estaba destrozando mi cuerpo. Me ofrecieron abortar en el extranjero, pero nadie resolvió el drama que vivía”, denunció Valenzuela.
Por su parte, el representante del Centro de Derechos Reproductivos, Sebastián Rodríguez, concluyó con pedir a la CIHD que exija a Chile urgencia en la tramitación del aborto por ters causales.
Conocidas las críticas, las representantes de los ministerios de Salud y de la Equidad de Género explicaron brevemente que el retraso en la tramitación del proyecto de ley se debía a la existencia de distintas posturas en el Congreso, algunas opositoras, y resaltaron a la iniciativa legal por ser la primera de su tipo presentada por un gobierno.
En este contexto, los comisionados de la CIDH, Francisco Eguiguren Margarette May Macaulay, Paulo Vannuchi, James Cavallaro, Luis Vargas y Paulo Abrão fueron enfáticos en resaltar que “es obvia” la oposición a cualquier proyecto de ley, que las mujeres necesitan de esa norma : “Las decisiones políticas requieren de coraje”, redondeó Vannuchi. Acto seguido, la CIDH consultó al Gobierno para cuándo tenía proyectada la aprobación de la ley en el Congreso Nacional.
“Los ministerios de la Mujer y de Salud simplemente no respondieron a estas consultas, ni tampoco lograron dar un respuesta convincente sobre la demora en la tramitación del aborto por tres causales y sobre la ausencia de la suma urgencia o discusión inmediata. Tuvieron un desempeño vergonzoso”, criticó Claudia Dides.
Añadió que “hoy ha quedado en evidencia ante la CIDH que el compromiso del Estado de Chile con la despenalización del aborto es débil, pues no está a la altura de las circunstancias y de la celeridad que requiere”.
“Tras la jornada de hoy, estamos seguras y seguros de que la CIDH hará una clara advertencia y petición al Estado de Chile a favor de la despenalización del aborto por tres causales”, puntualizó Dides.