La exigencia continúa: brasileños apuestan por la salida del poder del presidente de facto, Michel Temer, y para este domingo las calles en todas las capitales del país amazónico serán tomadas en su anhelo por elecciones directas. Los frentes Brasil Popular y Pueblo Sin Miedo, junto a las centrales sindicales e incluso la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil (CNBB por su sigla en portugués), convocan a movilizarse una vez más contra Temer.
En los últimos días los brasileños han protestado ante las graves denuncias de corrupción política acogidas por el Supremo Tribunal Federal (STF) que involucran a Temer y al candidato presidencial derrotado en 2014 y senador apartado Aecio Neves, líder del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), entre otros.
Con “espanto e indignación” la CNBB ha tomado la situación en una nota oficial, en la cual instó a sus comunidades a participar “responsable y pacíficamente de la vida política”.
Además de la salida de Temer y la anticipación de las elecciones presidenciales, las organizaciones sociales aspiran la convocatoria de una Asamblea Nacional Constituyente para refundar el Estado de Derecho brasileño.
Este sábado, Temer arremetió contra uno de los empresarios que le acusa de corrupción y cuestionó la validez de la grabación “fraudulenta” que le mantiene contra las cuerdas.
El presidente de facto insistió en su inocencia y pidió al TSF la suspensión de la investigación abierta contra él por los supuestos delitos de corrupción y obstrucción a la Justicia.
El instructor del caso Petrobras en el Supremo, Edson Fachin, decidió enviar al pleno de la máxima corte el análisis de la solicitud realizada por Temer y podría ser votado el próximo miércoles por los jueces del Tribunal.