La exsoldado Chelsea Manning fue liberada este miércoles de la prisión militar de Fort Leavenworth (Kansas) tras siete años en prisión por filtrar documentos secretos a Wikileaks en 2010, cuando era analista de inteligencia militar, En un comunicado dio las gracias a sus simpatizantes y dijo que no veía la hora de vivir como una mujer transgénero.
Manning fue sentenciada a 35 años en 2013 por enviar 750.000 páginas de documentos y vídeos a WikiLeaks, en una de las filtraciones más grandes y comprometedoras de información clasificada en EEUU.
En enero, el entonces presidente Barack Obama conmutó el resto de la pena de Manning antes de terminar su mandato. “Por primera vez puedo ver un futuro como Chelsea para mí. Puedo imaginarme viviendo como la persona que soy y por fin puedo estar en el mundo exterior. La libertad solía ser algo con lo que soñaba pero nunca me permití imaginármela del todo. Ahora, la libertad es algo que volveré a experimentar con amigos y seres queridos, después de casi siete años de barrotes y cemento…”, escribió Manning en un comunicado remitido a la ACLU (sigla en inglés de la Unión de Libertades Civiles Americana).
Manning comenzó un proceso de cambio de sexo durante su estancia en la cárcel. Casi cuatro de los siete años en que estuvo presa los pasó en la prisión militar de Fort Leavenworth (Kansas), en un régimen que, según su red de apoyo, la habría inducido al suicidio.
Manning se declaró culpable durante su juicio y pidió perdón por la filtración de centenares de miles de documentos de las guerras de Irak y Afganistán y cables del Departamento de Estado, por lo que fue condenada a la mayor pena para una filtración a los medios de la historia estadounidense.