En el 2010, México fue sacudido hasta los cimientos por Las Aparicio, telenovela feminista producida por Argos Comunicación, hasta el momento ninguna televisora mexicana había presentado un material de semejante excelencia tanto en la producción como en la temática. Aquello fue como una revelación. Fue transmita en México por Cadena Tres. En Las Aparicio se visibilizó lo impronunciable en las sociedades patriarcales, machistas, clasistas, racistas y estereotipadas.
Todo gira alrededor del matriarcado y de una familia conformada por 6 mujeres, que todos los días luchan por romper con las normas impuestas por la sociedad, también toca el tema de la homosexualidad, de la ética profesional, de la conciencia colectiva, de la Memoria Histórica. El tema de la inclusión de la mujer como ser humano en una sociedad que limita y mutila a quien rompe con el roll de ama de casa.
Las Aparicio no es cualquier telenovela, es única y sobre todo cada capítulo es un aprendizaje. Por eso temblaron las productoras de siempre y tembló la iglesia y tembló también la doble moral que pulula en todos los rincones.
De los mismos productores de Las Aparicio llega La Ingobernable, serie que presenta Netflix. En cualquier proyecto en el que esté el nombre de Argos, de Epigmenio Ibarra y sus hijas Natasha Ibarra- Klor (guionista) y Eréndira Ibarra (actriz) es por demás un producto de calidad comprobada, ahí no hay vuelta de hoja ni medias tintas.
Porque sus producciones golpean la insensibilidad humana, siempre nos presentarán la otra visión, la verdad no contada, lo que esconde la norma religiosa, política y cultural. En La Ingobernable, con la actuación principal de Kate del Castillo como la primera dama de México, nos llevan de la mano por las entrañas de la podrida política mexicana, y dignifican a los 43 de Ayotzinapa, a las Cabronas de Tepito y a Tepito mismo que representa a las alcantarillas de Latinoamérica y el mundo.
Ninguna producción había llegado hasta Tepito para dignificarlo, La Ingobernable es la primera, vaya y de qué manera lo hace, tanto que lo volvió protagonista.
En cada uno de los 15 capítulos (ojalá continúe) nos muestra con santo y seña, cómo funciona el Narcoestado mexicano, cómo actúa la policía y el ejército, la oligarquía y la clase política del país. Cómo torturan, cómo secuestran, cómo desaparecen a quienes se atreven a levantar la voz y a denunciar o simplemente a cuestionarse, o a quienes que por ser parias quieren eliminar. Evidencia la médula de las limpiezas sociales. Los pactos con los altos mandos de Estados Unidos. La invención de una guerra contra el narcotráfico que no es más que un Genocidio contra el pueblo mexicano.
También dentro de la misma atmosfera, nos presenta cómo funciona el patriarcado en contra de la mujer, de quién es diferente, de quien ama no como se supone deben amar todos. Y nos presenta el papel de las empleadas domésticas dentro de las familias poderosas de México, con una visión distinta, las nombra como personas y las hace existir. La integridad y profesionalismo de unos cuántos que dentro del sistema de gobierno quieren hacer las cosas bien y quieren cambiar al país.
De cómo pagan con su vida quienes se atreven a decir no. Lo que esconden los medios de comunicación respecto al Estado fallido que vive México, lo presenta La Ingobernable, que no es una serie cualquiera, es un retrato en calco de lo que es México y todos los gobiernos latinoamericanos de carácter neoliberal.
Es una producción de denuncia, y es confiable, porque sus actores y sus productores están involucrados en el tema de trata de personas para fines de explotación sexual, de derechos humanos, del patriarcado. Y lo podemos ver en las redes sociales, en las entrevistas, y no porque estén en La Ingobernable, lo vienen haciendo desde hace tiempo, la Ingobernable solamente los unió para que denunciaran juntos lo que vive México.
Un ejemplo es el #PaseDeLista del 1 al 43, que lleva a cabo todos los días a las 10 de la noche, Epigmenio Ibarra, en Twitter. Es una mención continua de los 43 de Ayotzinapa. Usted no verá a Epigmenio jactándose con reconocimientos, con fotografías con personalidades, sus redes sociales son de denuncia y como lo personal es político, se demuestra al centavo en La Ingobernable y Las Aparicio.
Si usted quiere ser parte del #PaseDeLista puede unirse y recordarle al mundo y al gobierno mexicano que no hemos olvidado, ni a los de Ayotzinapa ni a los miles de desaparecidos y asesinados en manos del Narcoestado mexicano.
Y ya para terminar, por supuesto, queremos ver a una mujer presidenta en México, una que dé la talla de Emilia Urquiza. Vendrá, ese tiempo llegará, para eso tenemos que empujar todos, derrumbar el patriarcado, los estereotipos y las estructuras de poder machista, juntos.
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