La Asociación de ex-presos políticos chilenos residentes en Francia expresa su profundo pesar por la desaparición de Carlos SLEPOY PRADA, quien fuera un defensor ejemplar de los Derechos Humanos, tanto en su país natal, Argentina, como en cualquier lugar al que su compromiso irrenunciable lo condujese.
Después de haber sufrido prisión política bajo la dictadura argentina en 1976, Carlos SLEPOY se exilió en España, en donde inició su larga marcha por la justicia en su Argentina natal, que pronto recuperaba un régimen democrático. Sin embargo al mismo tiempo un manto de impunidad y olvido fue impuesto al conjunto de la sociedad por los propios culpables de las treinta mil desapariciones forzadas, de las ejecuciones sumarias, las torturas y arrestos ilegales. Fueron ellos quienes impusieron a la República las leyes de “Obediencia Debida” y de “Punto Final”, de triste memoria.
Pero no sería suficiente para que Carlos SLEPOY se diese por vencido. Fue superior su empecinamiento y el de muchas víctimas de la represión argentina y chilena de los años 1970. Ante la perspectiva de aplicar el Principio de Justicia Universal y la tipificación jurídica de la desaparición forzada como un crimen permanente, abrieron ellos, con el valioso aporte de fiscales y magistrados españoles, una nueva vía y una gran esperanza para los miles de víctimas argentinas, chilenas y de otros países de América, esparcidas por el mundo.
Esta experiencia, inédita hasta entonces, condujo a la retención del ex-dictador Augusto Pinochet en Londres el 16 de octubre de 1998, hecho que no olvidamos. Tampoco olvidaremos el montaje con disfraz humanitario que puso fin a este episodio, amañado por la derecha chilena y europea con la preciosa ayuda de la social democracia internacional; montaje que consiguió devolver al anciano dictador a Santiago de Chile en marzo de 2000. Pero las repercusiones de este episodio en Chile fueron decisivas para el inicio de las investigaciones policiales y los juicios en contra de los criminales. Aquello se lo debemos también a Carlos SLEPOY.
En 1982 Carlos SLEPOY fue víctima en Madrid de un intento de asesinato con arma de fuego que, aun cuando no estuvo relacionado con su condición de abogado, lo postró en una silla de ruedas. No le fue posible sobreponerse a sus secuelas y ha dejado de existir en Madrid el lunes último, 17 de abril de 2017, con sesenta y siete años de edad.
Nuestra Asociación expresa sus más profundas condolencias a su familia, así como a las víctimas de la represión argentina residentes en Francia, en España y en el mundo entero.