Propone sustituir las Adminis tradoras de Fondos de Pensiones (AFP) por un sistema solidario y de reparto; plantea la necesidad de restituir los derechos básicos de salud, educación, vivienda y previsión; y denuncia la complicidad del gobierno con los grupos empresariales que dirigen el país.
El nombre de Luis Mesina Marín suena en la Izquierda alternativa como posible carta presidencial del Frente Amplio (FA), que agrupa a sectores políticos y sociales que se oponen al modelo neoliberal, instaurado en dictadura y perfeccionado en democracia por el duopolio Concertación-derecha.
Entrevistado por PF en su oficina que luce una fotografía en que aparece con el fundador de la CUT, Clotario Blest, dice que se siente atraído por el FA, pero afirma que una postulación presidencial suya debe contar con la venia del Movimiento de Trabajadores No+AFP, del cual es vocero. Su trayectoria política es larga. Marxista, de orientación trotskista, es profesor de historia y geografía de la Universidad de Chile y tiene además un diplomado en economía. En 1981, fue electo dirigente sindical del sector bancario y hoy es el secretario general de la Confederación de Sindicatos Bancarios.
¿Se le ha propuesto una posible candidatura presidencial?
“Agradecemos la distinción que se hace al movimiento No+AFP a través de mi persona para encarnar la gigantesca tarea de representar al pueblo en la elección presidencial. Pero una decisión de esta naturaleza tiene que resolverse en nuestra organización, de manera democrática y transversal. Resulta irresponsable rechazarla a priori, pero lo más probable es que decidamos declinar. No porque pensemos que los trabajadores no tengan derecho a postular, porque estamos más capacitados que muchos de los que hoy nos gobiernan para ejercer el poder. Lo digo sin soberbia: la experiencia ha demostrado que toda la gente que ha ocupado en los últimos años la primera magistratura, lo ha hecho de una manera incompetente, mediocre y cobarde. Tenemos todas las virtudes de las que carece esa gente. No somos cobardes, aunque tampoco temerarios, y tenemos una legitimidad moral que nos da la lucha en que estamos insertos y el hecho que nuestras manos están limpias. Soy dirigente sindical desde hace 35 años y hasta ahora no he tocado un peso más allá de lo que gano como asalariado.
Sigue pendiente la tarea de terminar con esta institucionalidad putrefacta y pasar por encima de ella. Trabajo en el sistema financiero hace 40 años y sé que podríamos enfrentar exitosamente las situaciones derivadas del manejo de este modelo económico. Pero también creo que nuestro movimiento no ha alcanzado todavía la madurez necesaria como para asumir el desafío de disputar el gobierno”.
RELACION CON
EL FRENTE AMPLIO
¿Qué opina del Frente Amplio?
“Para los que venimos peleando hace años por la restitución de derechos fundamentales en nuestra sociedad, la elección de Jorge Sharp nos causó alegría y estamos contentos de que haya derrotado al duopolio. Fue una expresión de unidad de quienes hemos sido postergados durante 43 años, después de la gran derrota que fue la Unidad Popular.
Bienvenida la convergencia de esta Izquierda, y yo me voy a poner al servicio de ella para empujar sus nuevos proyectos. Lo valoro, pero hay que ser muy cauto con este proceso que está recién empezando. Es necesario nutrirlo de una base programática más sólida y desterrar la creencia de que la historia de Chile se inicia con esta generación de jóvenes. Ellos deben respetar a aquellos que venimos luchando desde hace largos años, a pesar de nuestras derrotas; porque hemos peleado, con aciertos y desaciertos, dignamente y con honestidad.
Va a depender de nosotros que avancemos hacia la restitución de derechos fundamentales; aunque esta pueda considerarse una política reformista. En el actual contexto y con el dominio que ejerce el capital financiero, las políticas reformistas se convierten en políticas revolucionarias porque estos Estados ni siquiera quieren restituirnos la salud, la educación o la previsión; derechos conculcados, que ya se habían ganado en los años 40 del siglo pasado”.
¿Hay una disociación entre movimientos sociales y organizaciones políticas?
“Realizamos un esfuerzo conjunto con el Colegio de Profesores, la Confech, el movimiento feminista, Ukamau, defensores del medioambiente y otros movimientos sociales, para luchar por la previsión, la salud, la educación, la vivienda digna y un ecosistema libre de contaminación; porque hemos llegado a la conclusión que para lograr resultados, debemos unirnos.
También sabemos que la gente sigue a los movimientos sociales en la medida que estos puedan representar sus problemas, y entendemos también que la perspectiva histórica de las grandes utopías se logra solo cuando la gente adquiere más conciencia. Hoy el trabajador chileno está abrumado porque no tiene cómo parar la olla o pagar los estudios de sus hijos. Por ese motivo, no va a pelear por una Asamblea Constituyente; pero sí por la educación, la previsión o el agua.
Chile es el país más bancarizado de América después de Estados Unidos y Canadá. Está más bancarizado que México o Brasil. Estamos llegando en algunas áreas de la economía a extremos a los que ni siquiera los norteamericanos han llegado. Mediante el uso de la tecnología digital, Chile desarrolla procesos experimentales que no existen en otros lugares del mundo. También se están experimentando aquí diseños de división del trabajo que son brutales, que este sindicalismo pusilánime que tenemos es incapaz de entender o discutir, porque su objetivo es ser obsecuente con el gobierno de turno.
Surgen concepciones posmodernistas que creen que el trabajador, como sujeto de derecho, desapareció. Pero el trabajador sigue existiendo y sigue teniendo su fuerza de trabajo como única fuente de sustentación. El problema es que no tiene quién la compre y muchas veces debe trabajar de ‘colero’ o recogiendo tomates y papas en las ferias para alimentarse. Es el sector medio, con calificación técnica o profesional, el más golpeado por el actual modelo, porque muchas áreas productivas de la economía desaparecieron por obra de la transformación capitalista que vive Chile, que ha modificado profundamente las formas de organización del trabajo. Lo más grave es que el sindicalismo actual es incapaz de entender este proceso”.
EL FONDO E
Una información de “La Tercera” dice que el fondo E está perdiendo plata y lo culpan a usted de haber recomendado a los afiliados cambiarse a ese fondo.
“La Tercera es vocera de los sectores más reaccionarios y lo hace con una impresionante práctica: manipulación, mintiendo abiertamente. El titular del diario dice que los afiliados que emigraron al fondo E dejaron de ganar más de 983 mil pesos, y eso es falso. Según las AFP, la información corresponde a un estudio que hicieron el 25 de julio de 2016, sobre la base de datos de la Superintendencia de Pensiones, que señalan que el fondo A rentó un 11,7 %, y el E un 7,4 %. Es decir, rentó menos, pero no perdió dinero. Esto marca una diferencia de cuatro puntos y no de siete, como afirma el artículo de La Tercera.
Hay una intención evidente de mentir para sostener el sistema de AFP. La gente que se mantuvo en el fondo E, efectivamente ha tenido en el último semestre un rendimiento menor que el fondo A, porque en EE.UU. mucha gente migró sus inversiones desde la renta fija a renta variable, luego de algunas declaraciones de Trump. El drama es que nuestros ahorros son manejados por ludópatas, que invierten en la Bolsa como si estuvieran en un casino. Por obra de las AFP, desgraciadamente la suerte de nuestros fondos está sujeta a un mensaje de Twitter del presidente de EE.UU.”.
Los empresarios han manifestado su disposición de aportar un 5% en el fondo de pensiones. ¿Cómo visualiza esta propuesta, con la que el gobierno está de acuerdo?
“El hecho que los empresarios hayan asumido el aumento de 5% del costo de la previsión, es directamente una conquista de nuestras movilizaciones. La pensión básica solidaria subió a 102.900 pesos: en un 10%, después de la gran marcha del año pasado. Sin esas movilizaciones, todavía estaría bajo 100 mil pesos. El debate sobre quién administra el fondo de reparto, no es fundamental. Pero si el gobierno plantea que este 5% tiene que ser administrado por un organismo distinto a las AFP, entonces pregunto: ¿Cuál es la razón para seguir con el otro 10% en manos de las AFP? Cambiemos mejor la administración de todos los fondos a un organismo público, como proponemos nosotros”.
Se dice que al pasar de la cotización individual a un modelo de reparto, los fondos individuales de los trabajadores serán expropiados.
“Los fondos que aparecen en las cuentas individuales de cada trabajador no serán tocados. El nuevo sistema se hará cargo de todos los trabajadores y garantizará un mejoramiento sustantivo de sus pensiones. Los empresarios han generado una discusión sobre una supuesta expropiación de las cuentas individuales a través de un video, exacerbando la contradicción entre solidaridad e individualismo. Las AFP han llegado a decir que el Estado les roba la plata, y eso es falso. Estamos en presencia de un gobierno cobarde, que ha sido incapaz de resolver un grave problema de política pública, que afecta a la previsión de los trabajadores. El gobierno sabe lo que quiere la gente, pero trata de confundirla. Por eso le presta el canal estatal a las AFP para que mientan descaradamente. La gente ya no tolera más mentiras y por eso se moviliza. En Magallanes la ciudadanía salió a la calle con lluvia y frío. Pero el gobierno no quiere escuchar: está prisionero de las AFP”.
AFP EN MANOS EXTRANJERAS
¿Cuántas AFP están en manos extranjeras?
“Cinco de seis AFP están controladas por transnacionales. Tres son de capitales norteamericanos, una colombiana y otra brasileña. Están autorizadas para invertir en el exterior un porcentaje importante de nuestros ahorros. Con ellos financiamos proyectos, que no guardan relación con nuestros intereses como país. Si un empresario norteamericano quiere construir carreteras, va a Provida, que es Netline (la compañía de seguros más grande del mundo) o a Principal, que es la dueña de Cuprum; emite acciones o bonos de deuda y le pide a la AFP controlada por ellos que compre esos papeles. Así, los fondos de los trabajadores financiarán las carreteras que Trump ha prometido a los norteamericanos.
Estamos en presencia de una política antipatriótica y todos los que rasgan vestiduras por la patria, debieran estar en primera fila detrás de la Coordinadora No+AFP. Las FF.AA. debieran estar con nosotros; porque la cartera de inversión de las AFP es la política más antichilena que existe. Pone el ahorro interno al servicio de grandes capitales transnacionales. Bajo otro régimen, hasta diez mil millones de dólares podrían prestarse a Codelco para su reinversión, de manera segura y con una tasa garantizada de rentabilidad de 3 ó 4%, para que haga exploración de nuevos yacimientos o expanda sus faenas en beneficio del país”.
¿Qué organismo público podría hacerse cargo de este fondo?
“El fondo de pensiones debiera ser administrado por el Instituto de Previsión Social (IPS) pero con una normativa distinta que lo convierta en una corporación de derecho público, autónoma del gobierno, con atribuciones estrictas para recaudar las cotizaciones de los trabajadores activos y pagar las pensiones de los pasivos. El excedente debe administrarlo con un sentido de rentabilidad social; lo que significa cambiar el modelo previsional y debilitar la intromisión del dinero en la vida pública. Un nuevo IPS debe tener acotadas sus atribuciones, obligaciones y derechos, y estar bajo la supervisión de la Contraloría General de la República”.
RUBEN ANDINO MALDONADO
Publicado en “Punto Final”, edición Nº 874, 14 de abril 2017.