En estos momentos de alegría y fiesta en Latinoamérica por el triunfo de Alianza País, es preciso recordar que todo en la historia contemporánea inició con la ilusión de un Niño Arañero, vendedor de dulces de papaya en las calles de su natal Venezuela; reseño su origen porque estamos hechos de Memoria Histórica e identidad. Niños como Chávez nacen uno cada quinientos años y pasan por la tierra para marcar la historia de los pueblos.
A su sueño se unieron Néstor y Lula, otros dos locos que le apostaron al sueño de Bolívar, de Bartolina Sisa y Juana Azurduy y los miles de desaparecidos por las dictaduras militares que tomaron por asalto a Latinoamérica, ni hablar de los meros tatascanes, los Pueblos Originarios que son el inicio y el fin y los que han vivido la peor parte de la represión capitalista. Posteriormente se unieron los otros retoños: Evo, Lugo, Cristina, Dilma y Correa. Cada uno en su país cimentó la Revolución Chavista, con coraje de la Revolución Bolivariana, a lo que se le llamó el Progresismo Latinoamericano. Los famosos populistas para todo aquel que tiene la patria en venta.
En Ecuador se le llama Revolución Ciudadana al movimiento creado por Correa, presidente progresista que le ha devuelto al país la dignidad, la Memoria Histórica y la ilusión. No hay mucho por analizar en los resultados de estas votaciones, el pueblo decidió continuar por el camino de la dignidad. No se dejó engañar ni intimidar por la presión de la derecha nacional e internacional que minó el país para que cualquiera que diera un paso en falso los beneficiara con su voto.
Lo que hizo Ecuador en estas elecciones es ejemplar, sacó la cara por los pueblos latinoamericanos, le puso el pecho al ataque neoliberal y le metió el hombro a la continuidad del sistema político que viene trabajando Correa. ¿Saben por qué? Porque son agradecidos y saben que los cambios no se hacen de un día para otro, que hay que trabajarlos arduamente y que llevan tiempo y que se realizan en colectivo. Que el retroceso es opresión y saqueo. El voto a Lenín tiene mucho significados: quieren a la OEA fuera de la Latinoamérica, apoyan a UNASUR, la CELAC y el ALBA. Como deberíamos de apoyar estos organismos todos los países latinoamericanos.
No es fácil la tarea que le espera a Lenín, Ecuador con la Revolución Ciudadana ha sacado del sistema a oligarcas saqueadores, ataque derechista siempre habrá, vendrán los intentos de golpes de Estado, como los vivió Correa, como lo está viviendo Venezuela, van a intentar sin descanso vencernos para ver a Ecuador en el estado de miseria como están los 12 países que buscan darle golpe de Estado a Venezuela. En estos momentos muchos latinoamericanos sentimos un profundo orgullo por Ecuador, por la forma en que supo votar, defender lo ganado en la Revolución Ciudadana.
Como punto y aparte, ojalá que con Lenín Moreno que es parte de las minorías y que sabe de exclusión, se logre legislar el Derecho al Aborto y el Matrimonio Igualitario, nos lo deben, la comunidad LGBTI lo está apoyando, es tiempo que les devuelva sus derechos. Las mujeres progresistas lo están apoyando, es tiempo que legisle el Derecho al Aborto, que pueda más su humanidad y su integridad, que el sistema patriarcal que impera en Latinoamérica. Ojalá que no nos defraude y sea él quien saque de las sombras a miles de invisibilizados por la homofobia, el machismo y el patriarcado. Que sea él quien evite las muertes de mujeres por abortos clandestinos.
Ojalá que las sociedades con gobiernos neoliberales en América Latina, aprendamos y tomemos el ejemplo de Ecuador.