Las ventas minoristas británicas registraron su peor caída desde el 2010 en el trimestre que concluyó en febrero último, informó hoy la Oficina Nacional de Estadísticas.
Los volúmenes de ventas bajaron 1,4% después de un retroceso de 0,5 en el trimestre móvil terminado en enero, detalló.
Según la Oficina, al parecer el aumento en los precios del petróleo tuvo un efecto negativo en el monto general de los bienes adquiridos.
La inflación en Reino Unido se está acelerando debido a la caída de la libra esterlina después del referendo de junio pasado en el que se decidió la salida de la Unión Europea, subrayan especialistas.
Asimismo, opinan que dicha situación podría perjudicar la demanda de los consumidores, considerada el principal motor del crecimiento económico británico.