La periodista Beatriz Sánchez en declaración radial reveló que aceptó la petición que le fue hecha por los diputados Gabriel Boric (MA) y Giorgio Jackson (RD) para ser precandidata presidencial del Frente Amplio. La candidatura final de esta coalición deberá ser nominada en una primaria o consulta ciudadana del Frente Amplio.
El FA reúne a orgánicas políticas emergentes liberales-demócratas, antineoliberales y anticapitalistas y su candidato o candidata competirá con Piñera, el inefable candidato corrupto de la extrema derecha, y el de la Nueva Mayoría, presumiblemente A. Guillier.
Beatriz Sánchez aceptó con una excelente disposición y voluntad el desafío de dedicarse por entero a hacer campaña.
En su emotiva declaración radial en la que deja su puesto de periodista de Radio La Clave y (en la que entrevistó a otros candidatos como Ricardo Lagos y a Alberto Mayol) Beatriz Sánchez puso énfasis en que su responsabilidad de periodista, mujer y ciudadana comprometida con la igualdad social, los derechos de las mujeres y los valores democráticos la llevó a asumir la precandidatura en la carrera iniciada en el Frente Amplio.
Beatriz Sánchez se preguntó: “¿En este país dolorosamente desigual, entre hombres y mujeres, entre los dueños y los cotizantes de las AFP, quién crece cuando Chile crece? Y respondió ella misma emocionada: “Es violento que los jubilados reciban $ 150. 000 de pensión. [ …] No somos consumidores, sino ciudadanos. […] y debemos vivir en espacios verdes con mayor conectividad”.
La periodista y hoy candidata declara que “le hace ilusión un país donde cualquiera puede llegar a ser presidenta. Poco importan las lucas y el colegio donde estudió”.
En efecto, esta campaña no debe ser como las anteriores. El pueblo ciudadano espera respuestas contundentes. La Nueva Mayoría llevará un candidato camaleón como Guillier que habrá que confrontar con su actitud de político sumiso al neoliberalismo practicado por este gobierno (del cual ha sido parte y cómplice durante más de tres años).
Seamos claros. Las críticas a Guillier no son porque haya sido periodista sino porque es un político que ahora saca la voz de manera oportunista para criticar lo que avaló sin chistar y cuyas propuestas son más de lo mismo. Por haberse integrado confortablemente desde el senado a la casta política y ser el candidato sistémico de una de sus alas.
Esta candidatura recién anunciada es un regalo para el FA. Beatriz Sánchez es una buena candidata, lo será aún más si asume sin ambages la defensa de un programa de cambios y reformas estructurales para Chile.
Otras candidaturas se esperan. Fuentes informadas indican que Luis Mesina, dirigente sindical de los trabajadores bancarios y uno de los líderes del movimiento NO+AFP dará su respuesta la primera semana de abril.
Queda en el tintero la cuestión clave del programa que el candidato presidencial definitivo del Frente Amplio deberá representar y explicar ante la ciudadanía.
La participación de varios precandidatos a la nominación final podría ser un proceso enriquecedor de debates acerca de las prioridades programáticas de una organización política nueva cuyos militantes más conscientes quieren romper con las prácticas cupulares y darle garantías a un pueblo trabajador que desconfía de la casta política.
La vinculación del Frente Amplio a las luchas sociales reales es fundamental para perfilarse como una fuerza popular y no sólo “liberal” (“respetuosa de las instituciones”). No basta con definirse con ambigüedades del tipo, “más allá de la izquierda y la derecha” (dixit: G. Jackson).
Llama la atención que la huelga de los trabajadores de La Escondida reciba 48% de apoyo de la ciudadanía en las encuestas y pese a la campaña antisindical y difamatoria de los medios tradicionales.
El FA ya se comprometió a luchar contra la corrupción generalizada y denunciar la captura de la política por la casta oligárquica. Hoy debe ser capaz de dotarse de un programa de cambios estructurales que la NM nunca realizó. Habrá que empezar por una auténtica reforma tributaria que grave a las grandes empresas, capitales y fortunas nacionales y extranjeras (darle la guerra a los paraísos fiscales). Por convocar y llamar a movilizarse ya por una Asamblea Constituyente; por el traspaso a un área social de las grandes empresas en manos de la oligarquía; por la creación de un sistema universal de salud gratuita y por un sistema de pensiones de reparto y solidario; por la reforma de la ley laboral considerando las demandas de los trabajadores y educación pública gratuita desde la guardería hasta la universidad e institutos profesionales.
Los tiempos ya no están para hacer política timorata. La historia está barriendo con las socialdemocracias neoliberalizadas y ese vacío debe ser ocupado por los movimientos socio-políticos antineoliberales, ecologistas, feministas, anticapitalistas y democráticos.
Escrito por Leopoldo Lavín Mujica