Con la instalación de las candidaturas y/o pre candidaturas presidenciales, como es natural se va reinstalando la discusión en torno a propuestas ya permanentes, como es la de la necesaria convocatoria a una Asamblea Constituyente.
De hecho en mi calidad de candidato a la Presidencia por parte de Unión Patriótica UPA, he sido invitado a exponer en un foro organizado por el Movimiento AC de la ciudad de Rancagua, invitación que como corresponde he aceptado. Sin perjuicio y/o limitante de lo que exponga en dicho encuentro, creo oportuno exponer en esta columna los siguientes elementos.
La batalla por una Asamblea Constituyente, así como todos las demandas políticas que reclama la realidad del país, debemos entenderlas como permanentes, presentes en cada una de las reivindicaciones inmediatas y concretas de la gente, aún más, debe cruzarlas y unificarlas . Por ningún motivo ser asumida como una reivindicación “en si”, sin unidad con todos los reclamos populares y menos aún, como un simple tema de agitación en tiempos de elecciones o como una pieza solo para seminarios, foros u otros eventos autocomplacientes a nivel de la academia.
En las pasadas elecciones algunos usaron usaron usaron y abusaron descaradamente del reclamo de Asamblea Constituyente, como un gancho para apañar a una de las propuestas neoliberales, a la candidatura de M. Bachelet, lo que al final se expreso en el llamado “proceso constituyente”, que no fue ni proceso, ni constituyente, sino que apenas un saludo o caricatura de saludo a la bandera. En estas elecciones sin duda diversos actores reiteran dicha maniobra, de nuestra parte, señalamos que por ser la Asamblea Constituyente un objetivo programático de UPA, no dejaremos de insistir en ella sobre las siguientes ideas centrales.
1-La Asamblea Constituyente o es el resultante de la movilización y con ello de la organización y politización de la base popular, de los trabajadores y pueblos o no será nada.
2-La movilización por la Asamblea Constituyente es parte integrante del desarrollo organizativo, ideológico y político de la propuesta de refundación de Chile y tiene en las reivindicaciones de los trabajadores y pueblos de país sus pilares. No más AFP, las demandas de la nación Mapuche, de los trabajadores, pequeños y medianos productores, comerciantes, intelectuales, etc., no pueden asumirse ni entenderse al margen del llamado a una Asamblea Constituyente, verlas y promoverlas como luchas “en si”, son caer en la trampa de la ingeniería antipopular y contra revolucionaria del sistema, el que al no poder impedir que se expresen, las aíslan, despolitizan hasta convertirlas en simples desahogos colectivas de las mayorías.
3-De cualquier manera al menos desde Unión Patriótica UPA, de nuestra candidatura presidencial, no nos hacemos ilusiones y menos aún se las hacemos a la gente, al pueblo explotado, agobiado por el abuso descarado, por la corrupción institucionalizada y transversal en TODAS las instituciones del Estado.
En un país como Chile los cambios, el renacer de la Patria justa, libre y soberana, solo se lograrán con las mayorías empoderadas, actuantes y dirigentes, enfrentando abiertamente el dominio del capital imperialista, a los oligarcas. El logro de una Asamblea Constituyente, de una nueva Constitución y de la aplicación de la misma, está íntimamente ligada al Chile nuevo democráticatico t, popular y antiimperialista que anuncian las movilizaciones de las mayorías y dentro de ellas el potente desarrollo de Unión Patriótica UPA. .
Eduardo Artés Brichetti
*Candidato a la Presidencia de la República de Unión Patriótica UPA.