Unos 350 millones de personas de los países bajo la línea del Ecuador no cuentan con agua potable. Así lo señala Newton Azevedo, de la Consultora e Engenheria de Lima Azevedo, y Gobernador del Consejo Mundial del Agua, una organización internacional, que nació en Francia el 1996, y que tiene por objeto crear conciencia e incrementar el compromiso político y detonar la acción en temas críticos del agua, mediante esfuerzos para reunir a la gente a través de una hidro-política activa, actuando como enlace entre actores y tomadores de decisiones.
El consejo mundial del agua, que reúne a más de 300 organizaciones-miembros de unos 50 países, realiza cada tres años un encuentro internacional para discutir diferentes temas en relación con el agua: desde la gestión de los recursos al calentamiento global, pasando por soluciones a la desecación de los ríos, la construcción de represas, hasta el papel de la población en su uso eficiente.
Durante dos años los países participantes realizan una serie de acciones, tanto a nivel oficial, académico, empresarial, entre otros, involucrando activamente a la ciudadanía. En esta oportunidad Chile presentará un documento especial con las iniciativas, propuestas y necesidades que tiene nuestro país en relación a la problemática del agua; pasando por los problemas de escasez de este recurso a innovadoras propuestas de manejo y recuperación del agua.
“Chile es un país que está más desarrollado desde el punto de vista de gestión, recursos, saneamiento. Conjuga muy bien la gestión pública con la gestión privada. Existen problemas, pero, sin duda, tiene un gran expertise que traspasar a los otros países latinoamericanos”, señala Azevedo, quien encabezará las actividades que se realizarán como parte del capítulo chileno rumbo a Brasilia 2018.
El principal logro del Consejo Mundial del Agua es que en sus siete versiones anteriores ha conseguido poner en la agenda mundial la temática de la seguridad hídrica, como un tema de trascendencia global. De la totalidad del agua que tenemos para el consumo, el 70% se emplea en la agricultura, el 20% para la industria, y sólo un 10% es para consumo humano. Sin embargo, el cambio climático ha hecho que aumenten las zonas áridas y desérticas, por lo que el recurso agua se ve cada día más escaso e incluso en peligro.
El capítulo chileno
En nuestro país las iniciativas del capítulo local fueron bautizadas como “Sumérgete 2017, construyamos juntos la cultura del agua”.
En los últimos meses organizaciones privadas, gubernamentales y académicas han trabajado en una propuesta concreta sobre la posición de nuestro país sobre el recurso agua. Es así como las ONG’s Fundación Un Alto en el Desierto, Universomos, Fundación Chile, la Federación Nacional de Cooperativa de Servicios Sanitarios (FESAN) y Global Water Partnership – Chile, junto a la Dirección General de Agua del Ministerio de Obras Públicas, entre otros, están desarrollando el capítulo chileno.
Para los días 22 y 23 de marzo próximo se concluirán estos diálogos y reuniones con un completo programa de actividades que se realizarán en el Centro Cultural Gabriela Mistral, GAM, bajo el título de “Sumérgete 2017, Rumbo a Brasilia 2018”.
“La idea”, subraya Azevedo, “es que Sumérgete 2017 tenga como resultado una carta del agua de Chile, que fusione en un solo documento las problemáticas y propuestas locales que se presentarán en Brasilia el próximo año”.
Entre las actividades anexas programadas para marzo se cuentan talleres, actividades culturales, artísticas y prácticas, tales como AguaLAB un “Laboratorio de Innovación del Agua”, una exposición de fotografías de los seminarios regionales “Siente Agua”, cuentacuentos y música inspirada en el agua. Además, habrá talleres prácticos como: “Cosecha de agua lluvia”, “Reciclaje del agua gris” y “Captación de agua niebla”, entre otros, con la idea de convocar la activa participación de toda la ciudadanía, desde niños a personas mayores.