Acabo de ver en la red una caricatura de Donald Trump personificado como un troglodita que carga a una maniatada, y podemos suponer raptada, estatua de la Libertad de Nueva York. Debo señalar que la viñeta (buena por lo demás) me ha hecho adelantar mis deseos de escribir sobre el flamante nuevo presidente de Estados Unidos de América (EUA).
Hace rato que me venía extrañando esa especie de “penita” solidaria porque EUA deberá soportar por al menos cuatro años al bruto y brutal Donald Trump… quien por lo demás fuera democráticamente elegido (nos guste o no el sistema de votación estadounidense). Para ser franco, me aburrió tanta consternación.
Me permito disentir, no para defender a un sujeto indefendible; eso se lo dejo a su familia y a sus pintorescos fans. Mi intención es intentar poner las cosas en perspectiva histórica y mostrar cierto patrón conductual e ideológico que me parece relevante para el caso. Es decir, siguiendo con la imagen de la viñeta antes descrita, quiero recordar las tragedias y miserias que esa Sra. Libertad les ha causado a millones de personas alrededor del mundo.
Para ello es necesario repasar la historia de EUA desde su origen en 1776 a la fecha. Le ahorro tiempo: encontrará racismo, segregacionismo, genocidio, fanatismo religioso, expansionismo, militarismo, nacionalismo…
Para muestra unos botones republicanos (dejo fuera el no menos cruento, pero geográficamente limitado, periodo colonial). ¿Nadie se acuerda de que Thomas Jefferson y George Washington eran esclavistas? ¿Que Benjamin Franklin y Abraham Lincoln eran segregacionistas? ¿Que EUA inventó guerras con México y España? ¿Que cometió genocidio y limpieza étnica contra las primeras naciones de Norteamérica para robarles sus tierras? ¿Qué por la Doctrina Monroe declaró formalmente suyos los territorios del Río Grande a Tierra del Fuego? ¿Que dicho “patio trasero” ha sido reiteradamente presionado, invadido, colonizado y neocolonizado? ¿Qué los estadounidenses descendientes de japoneses fueron encerrados en masa sin juicio en campos de concentración después del ataque a Pearl Harbor? ¿Que EUA ha sido el único país en usar bombas atómicas y además contra población civil? ¿Que Dwight Eisenhower mandó asesinar a Patrice Lumumba? ¿Que hasta la década del ’70 del siglo XX todavía pervivía en diversos estados la prohibición legal del matrimonio interracial? ¿Que la población negra tuvo que luchar en pleno siglo XX contra la segregación legal (Leyes Jim Crow) y para tener derechos civiles? ¿Que Richard Nixon ordenó quebrar nuestra economía y apoyó el Golpe cívico-militar? ¿Que Ronald Reagan masacró a miles de civiles en Centroamérica por medio de su apoyo a dictaduras militares? ¿Qué George Bush padre mató a por lo menos 2 mil civiles al invadir Panamá para secuestrar al ex agente de la CIA Manuel Noriega? ¿Que gracias a la Segunda Guerra de Irak justificada con mentiras (que Saddam Hussein estuvo tras los ataques a las Torres Gemelas y que poseía armas de destrucción masiva) van más de 1 millón y medio de iraquíes asesinados? ¿Que Barack Obama deportó miles de inmigrantes y bombardeó Afganistán, Libia, Somalia, Pakistán, Yemen, Irak y Siria? ¿Que todos los presidentes de la nación han apoyado al colonialista y criminal Estado Judío de Israel? ¿Que los ciudadanos estadounidenses prometen lealtad a su bandera (“The pledge of allegiance to the flag”) la cual es símbolo de que su país es gobernado por Dios (“One nation under God”)?
¿Y ahora es Trump quien les parece bruto y brutal? ¡Por favor! Disculpen, pero su preocupación, válida y respetable por cierto, llega al menos 241 años tarde.
Trump es un bruto, pero sincero. Ha declarado lo que la cínica corrección política estadounidense castiga expresar en público, pero que son creencias y opiniones de su tradición e historia.
Esa tradición e historia no niega que ayer y hoy se puedan ubicar valientes y valiosas voces disidentes. Tal vez muchos conozcamos a alguno de esos “gringos” avergonzados, preocupados y hasta movilizados contra Trump. Insisto, es un hecho que siempre ha habido gente decente en EUA; mas, es indesmentible que nunca han sido mayoría.
Incluso, no tengo duda en especular que a través del tiempo una gran parte de aquellos “gringos” decentes han creído pertenecer al mejor país del mundo (“The best country in the world”), el cual ha sido indudablemente bendecido por Dios (“God bless America”) y que su modo de vida (“American way of life”) es una forma cultural superior que otros deben imitar. Asimismo, han creído que es su obligación apoyar a sus tropas (“Support our troops”) donde sea que ellas estén masacrando. Pues, sus muchachos están luchando para mantener la democracia, libertad y los valores de EUA. ¡¿Qué patriótico ciudadano estadounidense podría suponer otra cosa?!… aunque los marines invadan naciones a miles de kilómetros y que ni siquiera podrían haberlos atacado o posteriormente devolver la agresión.
¿Trump es un bruto? Sí, por supuesto. ¿Más bruto que Andrew Jackson, “Teddy” Roosevelt, Reagan o Bush Jr.? No lo creo… Pero, quizás Ud. no se acordaba de ellos o no conocía a algunos. Por otro lado, ¿deberíamos esperar que no sea tan brutal como lo han sido la gran mayoría de los presidentes de EUA con los pueblos del Sur Global? Tampoco lo creo.
Si Ud. ahora se espanta con Trump, creo que ignora el prontuario de la Sra. Libertad, la historia de EUA. Sin embargo, si Ud. pertenece a algún pueblo del Sur Global, me parece que la situación es aun peor: Ud. desconoce su propia historia.