Diversas organizaciones sociales vienen sosteniendo que para terminar con mega incendios y la crisis hídrica del País es urgente terminar con el modelo forestal industrial de monocultivos de plantaciones, liquidando de una vez por todas todo instrumento estatal que contribuya a su expansión vía bonificación “a todo orden y escala”. Estiman asimismo que el País está devastado a causa de los tres millones de hectáreas de plantaciones de pinos y eucaliptus que hay en el centro sur de Chile, la que en su mayoría está controlada por dos grupos económicos vinculados a CMPC y Celco-Arauco, quienes poseen fortunas en miles de millones de dólares.
Organizaciones han exigido al estado chileno, particularmente ante el gobierno y el Congreso de la República que se terminen con todo tipo de subsidios a favor de monocultivos de plantaciones forestales “en todo orden y escala, como medida urgente a favor del interés y bienestar colectivo, como freno a la devastación de territorios, principalmente de la zona centro sur de Chile, y como medida para terminar con los saqueos y actos de corrupción – colusión entre sectores empresariales y políticos”, han señalado organizaciones.
La Red por la defensa de los territorios ha hecho un llamado a que es ahora cuando se debe liquidar definitivamente el Decreto Ley 701 que sigue amenazante al interior del Congreso de la República. Asimismo, hace un llamado a manifestarse contra este modelo que está causando graves estragos a cientos de miles de personas en todo el País para poner freno y exigir medidas de reparación a los territorios, como son la revitalización de ecosistemas y bosques nativos, siendo asimismo fundamental resguardar las últimas reservas naturales que quedan y las fuentes de agua que progresivamente vienen disminuyendo y que para más, están amenazadas por múltiples proyectos de energía, particularmente hidroeléctricas. .
La Red ha recordado las declaraciones, cartas, manifestaciones y los emplazamientos a la institucionalidad pública para que este grave conflicto en el País se resuelva a tiempo, sin embargo, “año tras año vemos como progresivamente la situación sigue empeorando y que situaciones como las vividas en Valparaíso, Constitución, Hualañé, entre muchísimas otras a causa de los incendios, sigue empeorando, con miles de hectáreas devastadas”.
Cabe señalar que diversos antecedentes científicos han determinado que el Eucalyptus es considerado una de las plantas más pirofíticas del mundo, cuyas hojas contienen compuestos volátiles que localmente producen incendios explosivos. Una vez encendida, la corteza se desprende, produciendo focos adicionales. Asimismo, se ha indicado también que los pinos a su vez, tienen un alto contenido de resina en las hojas, tal cual como la Acacia, esto, en medio de varias plagas en estas especies exóticas como la avispa taladradora en los pinos donde las empresas forestales tienen pérdidas totales, no así con los incendios que se encuentran con seguros.
A continuación, se comparten dos declaraciones con decenas de organizaciones suscribiendo, emitidas durante el 2016 y que preveía el acontecer actual donde predomina en los territorios los incendios forestales y la grave crisis hídrica, ubicada principalmente en los lugares de mayor concentración forestal.
DECLARACIÓN PÚBLICA
Las organizaciones que suscribimos la presente declaración, emplazamos a la institucionalidad pública del Estado Chileno, tanto ejecutivo como legislativo, exigiendo la liquidación definitiva de la normativa fáctica Decreto Ley 701 y el fin a los subsidios para el fomento de monocultivos de plantaciones exóticas como los pinos y los eucaliptus, en todo orden y escala, como medida urgente a favor del interés y bienestar colectivo, como freno a la devastación de territorios, principalmente de la zona centro sur de Chile, y como medida para terminar con los saqueos y actos de corrupción – colusión entre sectores empresariales y políticos.
Nuevamente ciertos sectores políticos y empresariales intentan dar prorroga vía legislativa a este nefasto Decreto Ley, bajo el pretexto de dar supuestos beneficios a pequeños y medianos propietarios, con la excusa de que no se privilegiarán a empresarios involucrados en políticas de corrupción y colusión, sin atender las consecuencias de lo que significa seguir expandiendo monocultivos de plantaciones forestales, sin asumir los graves costos que este modelo industrial extractivista y neoliberal ha generado a amplias zonas y sin señalar, que de todas formas, seguirán siendo las grandes empresas las beneficiadas con estas medidas, anexando estos terrenos a sus intereses, trasladando riesgos y consecuencias a pequeños y medianos campesinos, agricultores y comunidades, manteniendo las grandes empresas el poder adquisitivo de las cosechas y los precios del mercado nacional, continuando a su vez, con la desaparición de la vida rural, intensificando las crisis hídricas y una mayor eliminación de actividades productivas locales.
Es inconcebible que a más de 40 años de la política de fomento forestal a través del DL 701, con todos los privilegios, beneficios y ventajas que otorgó a los principales grupos económicos de Chile, con arcas públicas de todos y de todas, se siga pensando en su prórroga. La única explicación, son las vigentes prácticas anti democráticas y de violación a los derechos humanos, arraigada en grupos de poder económico en contubernio con sectores de poder político y que vía corrupción, a través de pagos de favores legislativos por medio de financiamientos de campañas electorales o de pagos mercenarios a agentes públicos a favor de lo privado, siga predominando en estos días y que ha involucrado a políticos de partidos de la Nueva Mayoría y de Chile Vamos.
El origen del Decreto de Ley 701 es de una historia nefasta y perversa, como parte de uno de los principales instrumentos de la dictadura militar a favor de dos grupos económicos complacientes a su régimen, modelo que se extendió y masificó por varias regiones del centro sur de Chile, por zonas desde el Maule hasta Chiloé.
Cabe consignar que las empresas que mayor beneficio estatal han tenido desde la dictadura hasta la fecha, son: Forestal Mininco CMPC (Grupo Matte) con más de setecientas cincuenta mil hectáreas de terrenos forestados; y Forestal Arauco – Celco (Angelini) con un millón doscientas mil hectáreas, que representan el 70 % de la industria, estimándose que en el centro sur de Chile, hay tres millones de hectáreas de plantaciones de monocultivos de pinos y eucaliptus, las que han introducido contaminantes plantas de celulosa – papeleras en amplias zonas del Maule, Bio Bio, Araucanía y Los Ríos, pertenecientes a estos dos grupos económicos.
Son incalculables los impactos generados por esta industria neoliberal. De acuerdo a antecedentes públicos de la misma CONAF, institución pública que al igual que INFOR que han actuado a favor de los intereses empresariales, da cuenta de la pérdida progresiva de bosque nativo y terrenos agrícolas. En La Región del BíoBío, entre 1998 y 2008, 147.814 hectáreas pasaron de ser agrícolas a ser plantaciones forestales y 8.793 hectáreas pasaron de ser bosque nativo a ser plantaciones forestales. En La Región de La Araucanía, entre 1993 y2007, 116.388 hectáreas pasaron de ser agrícolas a ser plantaciones forestales y 29.636 hectáreas pasaron de ser bosque nativo a ser plantaciones forestales. En La Región de Los Ríos, entre 1998 y 2006, 20.121,6 hectáreas pasaron de ser bosque nativo a ser plantaciones forestales. Estos hechos, que son una muestra, afectan gravemente a la soberanía alimentara, medicinal y a los ecosistemas de los territorios.
A modo de ejemplo y considerando la grave presión que hacen las especies exóticas de monocultivos a las fuentes hídricas, las que generan verdaderos desiertos en los territorios, sólo en la Araucanía, según datos de la ONEMI y de los municipios, hay 100.000 personas sin este vital elemento a quienes se les distribuye agua en camiones aljibes y se estima, que en los últimos 40 años, se han perdido en esta región más de 300.000 hectáreas de bosque nativo, situaciones muy similares en regiones del Maule, Bio Bio y zonas de Los Ríos, que son signos de la devastación territorial generada, que va de la mano con el progresivo desplazamiento de la población rural.
Al respecto, creemos que la institucionalidad pública debe asumir medidas urgentes de reparación a los territorios y sus habitantes, no fomentando más este tipo de plantaciones forestales, sino, políticas que permitan la restauración de ecosistemas con el fomento de especies nativas, con biodiversidad y el fomento de actividades económicas productivas de acuerdo a los intereses y necesidades de las poblaciones locales, atendiendo a su vez, prácticas tradicionales cuya base sea el buen vivir y el bienestar social, revitalizando la vida rural y el respeto a los derechos humanos.
Movimiento por la defensa y recuperación de los territorios, macro zona centro sur; Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales; Red por la Defensa de los Territorios, Región de la Araucanía; Lof Mapu Trankura, Curarrehue; Colectivo Leña Seca de Villarrica; Colectivo Shumpall, Villarrica; Asociación Mapuche Ayun Mapu, Quepe; Parlamento Mapuche de Koz Koz; Comunidad de Historia Mapuche; Grupo de Trabajo Mapuche por Derechos Colectivos; Centro de Documentación Mapuche, Ñuke Mapu; Colectivo VientoSur; Federación de estudiantes de la Universidad de la Frontera (2016); Red de Acción por los Derechos Ambientales (RADA); ObservatorioAguas; Consejo Ecológico de Molina; Movimiento de Defensa por el acceso al Agua, la Tierra, MODATIMA; Red Metropolitana NO ALTO MAIPO; Red Ambiental Norte – RAN; Red de Acción en Plaguicidas RAP-Chile; Ecoceanos; Colectivo Informativo Mapuexpress; Periódico Mapuche Werken; Voz de Chile; El Muecín Austral; Puelche Comunicaciones; Jornadas de Contrainformación y Propaganda Libertaria Temuco; Radio del Mar.