De peor que las prostitutas
calificó el presidente Vladimir Putin a quienes encargaron elaborar el informe sobre las supuestas grabaciones de los servicios secretos rusos a Donald Trump en un hotel de Moscú, que pretenden –en opinión del titular del Kremlin– restar legitimidad al próximo inquilino de la Casa Blanca.
En forma rotunda, Putin rechazó este martes que Rusia tenga grabaciones comprometedoras
de Trump que podría utilizar para chantajearlo, acusación articulada exclusivamente a partir de fuentes anónimas.
La gente que encarga noticias falsas de esa calaña y ahora las difunde contra el presidente electo de Estados Unidos, esa gente que inventa las mentiras y las usa en la lucha política, es peor que las prostitutas: no tiene ningún límite moral
, comentó Putin, citado por las agencias noticias locales.
Para el mandatario ruso, en Estados Unidos continúan los intentos de poner en entredicho la legitimidad de la victoria electoral
de Trump con su pretendida orgía con dos prostitutas en uno de los hoteles más lujosos de esta capital en 2013, cuando vino como empresario con ocasión del concurso Miss Universo, cuando todavía no había anunciado su intención de buscar la candidatura republicana.
Rusia no pierde el tiempo espiando a ricachones de EU ni tampoco creo que él (Donald Trump) se haya reunido con señoritas de escaso nivel de responsabilidad social
, apostilló Putin y, en alusión a Barack Obama, quien ordenó en su últimos días de presidencia nuevas sanciones económicas contra Rusia, agregó: Parece que es de esas personas que se despiden infinidad de veces, pero se resisten a irse
.
A tres días de que Trump tome posesión como presidente de Estados Unidos, Putin realizó un nuevo gesto de acercamiento a quien será su colega en Washington con estos breves comentarios que no sólo exculpan a los servicios secretos rusos, sino salen en defensa de la cuestionada reputación del multimillonario.
Según ha trascendido, molestó mucho al Kremlin que se lanzara como hecho demostrado una posibilidad –desmentida aquí de modo contundente como falsa– que siembra dudas por su apariencia de verdadera, toda vez que cualquier analista del quehacer político ruso puede dar cuenta de los numerosos casos en que las autoridades rusas han empleado el kompromat (reportajes comprometedores, a base de grabaciones ilegales mezcladas con informaciones falsas) para desacreditar a sus rivales políticos.
Pero de Yuri Skuratov, procurador general en tiempos de Boris Yeltsin, que quiso investigar la corrupción y acabó apareciendo desnudo en la televisión rusa con varias prostitutas, a Mijail Kasianov, ex primer ministro y dirigente de oposición que el año pasado salió sin ropa con su asesora política con igual falta de atuendo en los noticiarios de TV, siempre se sacaron a la luz pública las imágenes grabadas.
Todos los personajes exhibidos de forma ilegal cayeron en la trampa de esconder sus aventuras extramatrimoniales en departamentos acondicionados por los servicios secretos y, en varias ocasiones, con profesionales al servicio de los mismos, ya sea como agentes o como trabajadoras sexuales obligadas a colaborar.
Además, hasta ahora, el FSB (Servicio Federal de Seguridad), el GRU (Dirección General de Inteligencia Militar) o el SVR (Servicio de Inteligencia Exterior) han procurado evitar el escándalo de que los equipos de seguridad de los poderosos visitantes foráneos, y hace cuatro años Trump trajo a Moscú numerosos guardaespaldas, descubran sus micrófonos y cámaras en hoteles de lujo que pertenecen a famosas cadenas internacionales.