Noviembre 15, 2024

Un presidente fallecido llevándose sus muertos

Ricardo Lagos es un mal general.

En esta guerra o lo que se parezca y llame, va dejando muchos muertos y heridos graves en su carrera para no llegar a ninguna parte. Pensó que con salir en la foto y un libro ya era la carta, pero no fue así. Sufre las consecuencias de un conglomerado que durante cuatro años, muy corto tiempo, deja muchas deudas, casi todo a medio construir, todo deslavado. Pero especialmente de su gobierno anterior deslavado y trabajoso para mostrar buena conducta al empresariado.

 

 

Ricardo Lagos trabajó para el 1% que se lleva un 30% de todo el dinero de la patria, no trabajó para los millones con salarios mínimos. País de mercaderes coludidos. British American Tobacco Chile tiene el 95% del mercado de los cigarrillos (1).

Chile conoció un informe sobre la tortura ejercida por agentes del Estado y militares durante todos los años de la dictadura. Lagos ordenó que los testimonio de los apaleados sean guardados por muchos decenios, y eso se llama impunidad. Ricardo Lagos fue un presidente que no dio la altura en este tema tan delicado y que golpeó a millones de chilenos.  

Leyendo con atención lo escrito en la precampaña de Michelle y lo dicho, parecía que algo cambiaría la política en Chile, que llegaba una manera diferente de consolidad los lazos con la calle, y la verdad es que todo fueron intentos, todo quedo en eso. No se logró nada, absolutamente nada. El modelo en buena salud, aunque con los mismos llorones de siempre, esas lágrimas coludidas de los mismos de siempre tan conocidas. Aunque lloran porque ellos son los dueños de los pañuelos. 

Cuando se levantó la consigna un parlamento para Michelle, muchos dijeron que había llegado una buena hora. Notable pareció esa metáfora de la retroexcavadora, aunque hay que reconocer que cundió el pánico por unos momentos en CasaPiedra, solo por unos instantes. La derecha se imaginaba una especie de nuevo Muro de Berlín y el Club La Unión convertido en Mall para inmigrantes pobres. Después todo volvió a la normalidad, las tranquilas aguas del río con sus murmullos, los atardeceres apacibles. Los mismos ternos y corbatas.

Lagos no entendió que su tiempo había pasado. Volver a convocar lagrimones en el empresariado era de antaño, hojas de otoños viejos. No hay en él ese indispensable carácter de estadista, nunca lo tuvo, algún detalle en su perfil que convierta el intento de segundo tiempo en algo nuevo. Nada de nada, un dedo que ya está amarillo.

No hay dudas que al parecer se está cumpliendo una etapa en la política chilena. Hay nuevos referentes y nuevos líderes, ya es suficiente de los mismos funcionarios legisladores por tantos años, es que ya es suficiente. Todos los partidos dueños del parlamento y del aparato del Estado. Miles de funcionarios públicos son funcionarios de partidos, y ellos deben pagar en las épocas de las elecciones. Nunca se había visto que los políticos estén más interesados en resolver SUS problemas políticos/judiciales dejando postergadas las urgentes demandas de tantos millones que han esperado, y que se cansaron de esperar. No se puede aceptar la existencia de personajes/parlamentarios/familiares, todos ladrones y oscuros, vociferando con los votos de gente sencilla que se los entregó en un acto de generosidad y convicción.

Entre tantos muertos y heridos, también hay llorones, y esos son los empresarios, esos que detestan a Piñera y alguna sobrada razón deben de tener. Los grandes empresarios obtuvieron beneficios que nunca en su vida habían soñado. Han tenido a un modelo regalado a su entero antojo y manejo. Un chasquido de los dedos es suficiente para que corran a sus vidriosas oficinas. Los grupos económicos tenían a un presidente Lagos y ellos eran el partido de gobierno. A la CPC no les interesa el drama del transporte público, los carteles farmacéuticos, los pañales, el papel para eso, pocos puntos en el inconcluso ferrocarril al sur. Las largas lista de espera en el Auge, les interesa eso sí, que el Estado les compre camas en un abominable negocio con el derecho a la salud, lo que sucede es sencillamente porque se prometen hospitales y no se cumplen. Es que los grandes grupos no vomitan, sólo engullen. Ellos estaban/están/estarán contentos, cuando pudieron prestar más dinero caro a millones de chilenos. Para los ricos el dinero es más barato.

Muchos errores cometen los que gobiernan, muchas promesas quedan en el camino, algunos pensando en convertirlas para su segundo programa, pero Ricardo Lagos cometió un crimen, la más traicionera de las puñaladas traperas que millones recibieron, y eso se llamó el CAE.

En este punto Piñera y Lagos piensan lo mismo, y en otras cosas también se hermanan, comen del mismo plato. Los bancos deben prestar dinero para que los pobres puedan ingresar a la universidad. Cuando un banco cumple su ejercicio consiste en comprar dinero barato y venderlo caro, y claro, dos y tres veces más caro para los pobres. Todo padre, toda la familia quiere que sus hijos tengan más y mejores expectativas de vida, para que sean felices, y es entonces que Lagos sale a vender esa pomada que le prometió a los banqueros. Miles de familias endeudadas, hipotecadas víctimas del socialismo a lo Lagos/Escalona/Solari y suma y sigue.

Cuando Piñera dice que la educación es un bien de consumo, que debe venderse y que para estudiar hay que quedar endeudado por veinte años, es entendible. Es su lógica empresarial de pillo y astuto, lo afirma y la mantiene. Ricardo Lagos está de acuerdo también, y eso que él es hijo de la educación pública y gratuita. Para algunos los pecadillos de juventud, son eso….pecadillos.

Entonces cuál de los dos es más maligno, quien es el político metástasis que anda con el saco repartiéndolo?…..los dos, Lagos y Piñera.

Y se lanzó Lagos.

Comenzaron a quedar en el camino gatos de todos los pelajes, ratones sueltos y en desbandada. Máximo Pacheco, el llevador del estandarte Ricardista. Camilo Escalona que tiene ya todas sus lanzas quebradas. La máquina/aparato socialista para bajar a la Isabel Allende. El PPD que sacó de sus baúles su palio comprado para salir en la procesión del santo milagroso. Uno que otro insistente en el PS, pero eso ya es historia. El único que ha ganado batalla estando muerto era El Cid Campeador, pero eso es cuento, leyenda, aunque buena narrativa, pero finalmente…. cuento.

No haber logrado reducir los niveles de pobreza durante su gobierno,y mantener los indicadores de la violenta desigualdad en la que habitan los millones de chilenos, lo deja fuera de todo balance, al margen de la historia. Un ex presidente que en algunos siglos más nadie lo recordará. Que no será pregunta ni siquiera en una prueba de historia de un quinto básico de una escuela del sur.

Ricardo Lagos llega tarde a la historia, en realidad no llega no más. Incluso para ganarle a las tan discutidas encuestas, no prendió, no logró nada, llegó apagado como un cuete húmedo para el 18 de septiembre. Lo abandonó hasta El Mercurio, ellos tienen también sus propios problemas, evidentemente muy distintos a los de millones de chilenos.

Lentamente Lagos desaparecerá en el tráfago de una campaña que será diferente, con nuevos actores. Muchos en el silencio cómplice del acomodo lo han abandonado, y lo mantienen para no perder sus cupos como diputados para ser reelectos, pero en el fondo de ellos, saben que ya todo pasó, que se acabó el juguete. Entonces se acerca/llegó la hora de colocarlo en una maleta y dejarlo en la buhardilla de los tiempos.

Ricardo Lagos no debe sentirse mal. La vida será siempre un intento/salto, aunque también existe el vacío, y así fue. El sábado siete de enero para Ricardo Lagos posiblemente no querrá recordarlo, pero la política y sus tiempos es la llegada de otros hombres, de otras banderas más ganosos, más alegres y más jóvenes, esos que trabajan de forma amplia, pero aprendiendo, abandonando la soberbia, sencillamente…..escuchando a los más sencillos.

Pablo Varas

Escritor

 

 

 

 

 

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