Por definición se llama historieta o cómic (del inglés cómics) a una serie de dibujos que constituye un relato, con texto o sin él, así como al libro o revista que la contiene.
Esto nos indica que para que un cómic sea considerado como tal, lo imprescindible será la presencia de la imagen, del dibujo y por tanto de un lenguaje visual, mientras que el código escrito no será siempre necesario que siempre será cercano al código oral utilizado en cine o teatro con el canal impreso en papel aunque ya hoy en día, se puedan hallar historietas en formato digital.
Es por ello, que el cómic estaría entre estos dos campos o modelos narrativos como son el de la literatura y el del cine porque por el uso del canal escrito, se relacione la literatura y por el visual se refiera al cine transformándose en un medio escrito con un factor visual fundamental.
En el artículo “El lenguaje de los cómics” publicado en el blog “Ojeadas” se explica que es muy complejo precisar el origen exacto de la historieta ya que su origen podría estar en las civilizaciones egipcia o la sumeria donde ya unían imágenes con palabras.
“Al llegar a la Edad Media, los manuscritos de las Cantigas de Santa María, elaborados por los talleres que dirigía Alfonso X “El Sabio”, son considerados precedentes claros del cómics, pues poseen varios de sus elementos característicos como la estructuración en viñetas y éstas a su vez en tiras, la presencia de globos de diálogo o las acotaciones a pie de página.
La historieta siguió evolucionando durante el Renacimiento y la Ilustración, siendo clave la aparición de la imprenta y de la litografía, para su posterior desarrollo y difusión mediante la prensa, que es donde aparecieron las primeras tiras cómicas ya a finales del siglo XIX, que resultarían ser el verdadero punto de inflexión en la historia del cómic.
Fue la prensa estadounidense de principios de siglo pasado donde las historietas empezaron a jugar un papel fundamental sentando las bases principales para su posterior desarrollo, ya que usaron la historieta para vender sus periódicos a una población emigrante que no entendía muy bien el inglés pero sí podía ver las historietas”.
“Los cómics constituyen un medio expresivo perteneciente a la familia de los medios nacidos de la integración del lenguaje icónico y del lenguaje literario” sostiene el académico de la UAB Román Gubern en su obra “El lenguaje de los cómics”.
En este contexto es que aparece la novela gráfica “Virus Tropical” publicada por Editorial Catalonia de la autora Paola Gaviria, o Powerpaola
Esta novela, es la autobiografía en cómic de su autora. Nacida en 1977, su llegada al mundo ya constituye propiamente una anécdota porque los médicos se negaban a pensar que su madre estaba embarazada, y que posiblemente era algún virus tropical (de ahí el título de la obra).
Paola pasó su infancia entre Ecuador y Colombia, y esta novela gráfica es testimonio de sus vicisitudes desde que es pequeña hasta el final de su adolescencia.
Esta novela gráfica tiene una autoría femenina y su estructura relata el crecimiento y madurez del personaje principal que debe afrontar adversidades para encontrar su lugar en el mundo con un estilo de dibujo sencillo lo que ayuda a que el lector empatice con el relato icónico
Esta autobiografía es sincera. La autora logra retratar la difícil aclimatación a un nuevo ambiente, los problemas de la adolescencia, el descubrimiento del sexo, los problemas familiares, el coqueteo con las drogas, presentado de una manera natural sin recargar la historia.
La infancia, los amigos, la familia, la religión, el dinero, la adolescencia, el trabajo y amor son los termas que cruzan la novela y que muestran la búsqueda de la protagonista por encontrar su identidad personal en un mundo globalizado.
Según la crítica Catalina Holguín: “Con sus dibujos, inocentes, honestos y brutales, Powerpaola pone de manifiesto la necesidad de darle un orden y un sentido estético a una serie de acontecimientos a veces significativos pero en general banales.” El libro puede leerse de un tirón y posee un humor muy personal: femenino, directo, claro y contundente.
Virus Tropical, muestra la sencilla complejidad de la vida familiar y la autora es capaz de transformar su vida en una historia que logra hacer reflexionar al lector a través de dibujos, diálogos bien logrados personajes creíbles y queridos.
A pesar de no ser una novela fácil de leer, expone situaciones cotidianas sin caer en la caricatura ni en discursos reinvidicativos mostrando el hecho de crecer en una familia de mujeres y como estas deben enfrentar los problemas que surgen y principalmente, como los solucionan.