El presidente de México, Enrique Peña Nieto, dará este miércoles un mensaje al país en su primera actividad de regreso de las vacaciones navideñas y en medio de una ola de protestas en el país por la subida del precio del combustible impuesta por su Gobierno desde el 1 de enero.
El pasado 1 de enero entró en vigor un aumento de entre 14% y 20% al costo de las gasolinas y el diesel, justificado por el Gobierno como una forma de evitar más impuestos, más deuda o más recortes al gasto público.
Según el Ejecutivo mexicano, en el 2016 los carburantes subieron en promedio a nivel mundial un 24,5%, mientras que en México lo hizo apenas en un 3 por ciento.
El gobierno argumentó que de los 190 millones de litros diarios de combustibles consumidos en el país, solo 9 millones los consumen “los tres perfiles más bajos (pobres)” de una sociedad en la que la mitad de la población vive en la pobreza.
Las explicaciones oficiales no han impedido que desde que se anunciara la medida hubiese protestas en el país, que se han ido agravando con el correr de los días.
El martes, el Grupo Gasolinero G500, que aglutina mil 800 gasolineras en el país, anunció que cerrará 400 estaciones de servicio que han sufrido amenazas o actos de vandalismo.
Además, la empresa estatal Petróleos Mexicanos (Pemex) pidió ayuda para desbloquear los accesos a algunas terminales de almacenamiento y despacho de combustible, una situación que es “crítica” en los estados de Morelos (centro), y Chihuahua y Durango (norte).
De continuar las manifestaciones, los bloqueos pueden afectar a la operación de los aeropuertos en Chihuahua y Baja California, advirtió Pemex.
En Ciudad Juárez, que pertenece a Chihuahua, cientos de personas cerraron el martes uno de los puentes que conectan esa urbe fronteriza con El Paso (Texas, EEUU).
También se han reportado saqueos a tiendas en algunos municipios del central Estado de México, vecino a la capital del país