Al mejor estilo de Al Capone, el Estado chileno se las arregla para no cumplir con sus obligaciones a las que está obligado tanto por las leyes nacionales como internacionales: haciendo uso del cohecho a jueces que pertenecen a un prestigioso estudio de abogados en Inglaterra.
Al caso que me refiero, obviamente, es al dictamen del Laudo arbitral sobre la indemnización que debe pagar el Estado de Chile a Víctor Pey, propietario del diario Clarín, y a la Fundación Presidente Allende de España, por la confiscación de los bienes por parte de la dictadura cívico-militar luego del golpe de 1973. Los antecedentes se pueden encontrar en este mismo medio en sendos artículos sobre el tema. Los cohechados son nada menos que los miembros del Essex Court Chambers Sir Frank Berman, QC y V.V. Veeder, QC., es decir, Consejeros Legales de la Reina, que es el rango más alto de un abogado en el Reino Unido. Surge aquí la pregunta de rigor: ¿cómo es posible que un Estado pequeño como el de Chile pueda comprarse a unos jueces internacionales de tan alta alcurnia profesional y social? La respuesta no puede ser otra que sí, pues no debemos olvidar que estamos hablando del Reino Unido, país en que en el siglo XVI, la reina Isabel I le otorgaba el título de Sir (caballero) a los piratas por los servicios otorgados a la corona inglesa; estos servicios no eran otros que la entrega a la corona de los cargamentos de los tesoros saqueados en puertos de España y de sus colonias.
Pero las mafias que se han creado en nuestro país, han estado siempre amparadas por el Estado (si no coludidas con éste), independientemente de los gobiernos de turno de la post dictadura. ¿No es un acto mafioso, rayano en un terrorismo de Estado, la autorización a las industrias salmoneras del vertimiento al mar de 9 millones de kilos de pescados descompuestos, agravando el ya tan contaminado medio ambiente marino de la zona sur, donde se encuentran las jaulas de cultivo de esta especie depredadora? Esto más se parece a un acto terrorista del Estado Islámico vertiendo veneno al mar Mediterráneo.
¿No son actos de verdaderos mafiosos, los acosos y vigilancia permanentes que los fiscales, carabineros y la PDI perpetran contra los abogados defensores de mapuche en la zona del conflicto en que el Estado chileno mantiene con los habitantes de ese pueblo originario? Y es necesario consignar que, especialmente el pueblo mapuche, es el que más ha defendido nuestro territorio, pues al defender el suyo, ha evitado que el Estado mafioso y vende patria de Chile, haya entregado a potencias extranjeras lo poco que nos va quedando a los chilenos. Los pueblos originarios han defendido, sólo con la fuerza de la razón, la soberanía de nuestro país, cosa que no han hecho las fuerzas armadas.
Al comienzo de esta nota me refería al famoso gánster Al Capone quien, a pesar de todos los crímenes, sobornos y delitos varios (que nunca pudieron ser comprobados), fue sentenciado a cumplir años de cárcel por delitos tributarios. Es decir, que un mafioso de la talla de Capone no pudo escaparse de ser condenado por estos delitos. En Chile, cuando el Servicio de Impuestos Internos, a petición de la Fiscalía, intentó entablar querella contra algunos personajes de la casta política para que los fiscales pudiesen hacer su pega, el Estado mafioso de Chile, a través del gobierno de la presidente Bachelet, solicita la renuncia del director jurídico del SII -por ser demasiado diligente- para salvar a tan excelsos personajes. No sólo eso, el nombramiento del nuevo fiscal nacional, recae en un abogado que hace mutis por el foro y se abstiene de perseguir este tipo de delitos, relevando de causas importantes a fiscales demasiado rigurosos en hacer su trabajo. Al Capone no tuvo la misma suerte.
Ahora, entrando de lleno a la arena política, a la que han entrado también los empresarios, es interesante recordar las palabras de uno de los dueños de Chile, el señor Andrónico Luksic: “el país se está cayendo a pedazos y entre todos debemos levantarlo”. Habla también de que el Estado ha fallado (cómo no, si es un Estado fallido, ilegal e ilegítimo, y además, mafioso), de que se ha seguido una ideología trasnochada y fracasada (supongo que se referirá al socialismo o comunismo), que los empresarios sufren el conflicto de la Araucanía, etc.
Estamos de acuerdo con que el país se está cayendo a pedazos, pero el empresariado (y no sólo el Estado fallido, ilegal e ilegítimo) es el responsable de la debacle. Si el señor Luksic desea contribuir a levantar el país, debiera empezar por acatar los fallos de la justicia. Él habla del conflicto en la Araucanía, pero se cuida de mencionar el conflicto que él ha creado y desarrollado con el pueblo de Caimanes, debido a la construcción del tranque de relave El Mauro de la minera Los Pelambres de su propiedad. Hay que recordar que ya existen resoluciones del Juzgado de Letras de Los Vilos y de la Corte Suprema en el sentido que tiene la obligación de demoler el famoso tranque, ya que constituye un real peligro para la población del pueblo Los Caimanes. Fallo en contra de la minera Los Pelambres, que el señor Luksic no se ha dignado en acatar. El Estado mafioso, no ha ejercido las acciones debidas contra el señor Luksic para que éste acate el fallo o lisa y llanamente se atenga a las consecuencias de tipo penal.
Sí dice estar preocupado del país que le dejaremos a nuestros hijo y nietos, pero jamás se ha preocupado del medio ambiente, ya que no sólo tiene conflicto con la población de Caimanes, sino que es socio con el 40% de participación en la construcción de la represa de Alto Maipo, que ha sido rechazada no sólo por los habitantes de la zona, sino por la mayoría de la población de la Región Metropolitana, ya que el proyecto implica intervenir el río Maipo que abastece de agua a toda la región. Y esto, sólo para dotar de energía a su mina Los Pelambres de la que hablamos anteriormente. O sea hay que levantar y cuidar Chile para que don Andrónico pueda seguir ganando plata a raudales sin importar los demás ciudadanos del país. El que más ha impulsado esta obra (apoyado por el Estado mafioso a través del gobierno de turno), es el recién renunciado ex ministro Máximo Pacheco -mano derecha e íntimo amigo del señor Luksic- quien ahora irá a dirigir la campaña presidencial del Mesías. O sea, el apoyo del dueño de Chile manifestado hace unos días, queda rubricado con el padrinazgo y protección brindada a través de su enviado especial. Eso sí, es bueno recordarle al Mesías, que toda protección tiene un costo y quiérase o no, llegado el momento, será cobrada. No sé por qué, pero acabo de recordar una película en la que Marlon Brando hace un papel sencillamente genial.
¡Ah!, pero la salida de Máximo Pacheco del ministerio de Energía, dejó a muchos del gobierno y empresarios muy tristes y acongojados. A todos ellos, me permito recordarles que el reemplazante es nada menos y nada más que Andrés Rebolledo, el celoso cuidador de nuestra soberanía, que desde el puesto de director de Relaciones Comerciales del Ministerio de Relaciones Exteriores (¿o Exterrores, o más bien del terror?) llevó adelante con singular entusiasmo y la mayor de las energías, las gestiones para que nuestro país fuera signatario del TPP, acuerdo que ya firmó la señora Presidente Bachelet y que traerá enormes “beneficios” para el Estado fallido, ilegal, ilegítimo y mafioso de Chile. ¿No decía en párrafos anteriores, que los únicos que defienden nuestra soberanía son los mapuche?
He dejado para el final un breve comentario sobre las elecciones del domingo recién pasado:
Primero: una variada gama de personeros de la Nueva Mayoría han basado su crítica al gobierno, y en la persona de la presidente Bachelet por problemas de gestión. Esto es cierto, pero sólo en parte. El deterioro de las fuerzas agrupadas, primero en la Concertación y luego en la Nueva Mayoría, empezó cuando la “gente” se dio cuenta del engaño que significaron los acuerdos con la extrema derecha y los militares para que la “transacción” fuera lo más pacífica posible, aunque ello significara dejar al populacho fuera de toda participación y ninguna decisión. Por lo demás, toda gestión de gobierno debe estar enmarcada en una concepción política, es decir, existe un paso previo basado en una cosmovisión ideológica del objetivo y de los fines que se desean alcanzar con una gestión que, para que tenga éxito, debe haber sido muy bien planificada y programada. Ninguna de estas fases ha sido lograda ni por la Concertación ni por la Nueva Mayoría. La gestión gubernativa no es neutra, es y debe ser política, por lo tanto ideológica. La Concertación y la Nueva Mayoría, a partir de la gran transacción, llevaron cada día con más fuerza una gestión política con base en la ideología de la ultraderecha, es decir, dentro del marco neoliberal. El título de coalición de “centroizquierda”, que han ostentado hasta ahora, no tiene nada que ver con la realidad y ni siquiera ellos mismos se la han creído.
Segundo: la ultraderecha, aunque también perdió votos respecto de la elección municipal anterior, no sufrió tanta abstención por una razón muy simple: la derecha está acostumbrada a la corrupción, al chanchullo, al cohecho, etc. Por lo tanto, no va a castigar a sus candidatos si se trata de ganarle a los adversarios políticos. Incluso lo pronosticó Jovino Novoa: “no creo que los casos de corrupción, incidan en las votaciones”. Él sabe de lo que habla. Les recuerdo que Al Capone era un ferviente anticomunista: “Debemos tener al trabajador fuera de la literatura roja, hay que ver que su mente se mantenga saludable”.
Tercero: Ricardo Lagos Escobar, al contestarle a la presidente del Partido Demócrata Cristiano quien dijo que esa candidatura se ponía cuesta arriba, espetó: “Estoy aquí para ponerme al frente con más fuerza…” El problema que no siempre el que va al frente de la maratón al comienzo, es el que llega primero, sobre todo si lleva una mochila a sus espaldas que no le permiten marcar el tranco con mucha energía, aunque su ego, prepotencia y sobre todo su amnesia, no le permita ver la realidad. Algunos productos que lleva la mochila de Lagos: MOP-GATE; Transantiago; secreto por 50 años de la Comisión Valech; pago trucho a unos filibusteros y no al verdadero propietario en el Caso Clarín; amparar la colusión de empresas afines; privatización con pésimas concesiones de las autopistas; promesa de gobernar en pos de la igualdad y su gobierno fue el que más concentró la propiedad, aprobar el proyecto Pascua Lama, etc. etc. etc.
Cuarto: aunque ya se refirió el colega Ricardo Candia al peligro de jugar con la DC, sólo quiero recordarle a la señora Presidente que con fecha 16 de agosto de 2013, se publicó en este medio, una nota de mi autoría, con el título “Señora Bachelet, ¿hasta cuándo? Me permito reproducir el primer párrafo y unas líneas adicionales de esa nota:
“Señora Michelle Bachelet, ¿hasta cuándo va a seguir insultando la inteligencia de los chilenos? En el marco de su proclamación como candidata a la Presidencia de la República por la junta de la Democracia Cristiana, usted destacó el rol que ha jugado en el país la DC. Afirmó que esa colectividad ‘ha contribuido decididamente a la democracia y al desarrollo del país. La reforma agraria, la junta de vecinos, la nacionalización del cobre, son algunos hechos que tienen el sello de la Democracia Cristiana. Y por cierto, la recuperación de la democracia’”.
En esa nota le pido que nos explique cómo se contribuye a la democracia siendo cómplice de un golpe de Estado contra un gobierno democrático y otras cuestiones.
Para terminar, reproduzco el cuarto punto de esa nota:
Cuarto: donde usted perdió ya toda vergüenza, señora Bachelet, es al mencionar en su discurso de alabanza a la DC, que además de los hechos anteriores expuestos, “la nacionalización del cobre tiene el sello de la Democracia Cristiana”.